Mireia Belmonte, Maialen Chourraut, Carolina Marín o Ruth Beitia son sólo algunas de las mujeres que han demostrado en los Juegos Olímpicos de Río que el deporte femenino no es sólo un titular de verano, algo de lo que hablar cuando se ganan finales o cuando las competiciones masculinas han acabado. Son deportistas de oro y, aun así, parece que sus triunfos valen menos que los de sus compañeros.

El machismo sigue a la orden del día y más cuando hablamos de deporte. De las 17 medallas que la delegación española se trae de los Juegos Olímpicos, 9 tienen nombre de mujer frente a las 8 que han conseguido los deportistas masculinos. Pese a ello, los medios han preferido hablar de su belleza, de sus entrenadores e incluso de cuánto pesan.

Esta es la triste realidad: titulares épicos para ellos frente a líneas que eclipsan la verdad, que nuestras deportistas son dignas de admirar, que no existen diferencias porque lo que importa es el deporte, no el género.

Estos son algunos de los titulares más machistas que, por desgracia, nos dejan los JJOO de este 2016. Esperemos que para Tokio 2020 una medalla sea eso, una medalla.