Mariano Rajoy estará el próximo viernes en Cataluña, aunque previsiblemente no será en el formato inicialmente previsto por los populares, ya que el presidente del Gobierno iba a intervenir en la escuela de verano del partido que se iba a celebrar en Salou y que ahora está en el aire.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado Casado, ha explicado que Rajoy presidirá una "reunión orgánica" con la cúpula nacional del partido y la catalana, y está por confirmar si la escuela de verano se va a celebrar finalmente o no.

La "división" de los catalanes
En rueda de prensa tras el comité de dirección del partido, Casado se ha referido a la Diada, que se celebra este lunes, y que, según ha dicho, debería ser una jornada "de todos los catalanes" pero tratan de liderarla los "sectores más fanáticos".

"No hay nada más anticatalán que intentar dividir a los catalanes", ha dicho Casado, que ha reprochado a los independentistas haber provocado que haya "dos cataluñas separadas por la ideología, el rencor o intereses pocos confesables" entre los que ha citado el hecho de querer ocultar la corrupción, la quiebra de los servicios públicos o el propio incumplimiento de la ley.

Puigdemont, "un absolutista"
Casado ha acusado al presidente del Govern, Carles Puigdemont, de haberse convertido en un "gobernante absolutista", que "dice hablar en nombre del pueblo pero aniquilando todas las libertades del pueblo". Y ha insistido en advertir de que saldrán "mal parados" quienes insistan en entrar "en el conflicto".

Por otra parte, el vicesecretario de Comunicación ha insistido en recalcar la unidad de los partidos constitucionalistas y ha agradecido al PSOE y a su líder, Pedro Sánchez, así como a Ciudadanos y su presidente, Albert Rivera, el estar junto al Gobierno en este momento. Una unidad a la que le gustaría que acabase sumándose Podemos, aunque ha expresado sus dudas dada la posición dividida de los Comunes en Cataluña.

Pide a Colau ponerse del lado "de los buenos"
Casado ha instado a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a ponerse del lado de "los buenos", que son "los que cumplen la ley" y no junto a quienes quieren "delinquir", y, por tanto, no ceda espacios para instalar urnas en la capital catalana el 1 de octubre para celebrar el referéndum independentista.

El dirigente popular ha reiterado el mensaje que Rajoy envió este fin de semana a los alcaldes catalanes, al asegurarles que tienen "detrás" al Estado, y ha subrayado que se necesitan "valientes" que decidan "estar al lado de la ley y no al lado del delito".

"No escatimaremos esfuerzos para que se penalice a los que delincan y proteger a quienes no quieren delinquir", ha dicho el dirigente popular, quien ha insistido en que el Gobierno "no escatimará" medidas para responder al "desafío irresponsable de la Generalitat".