La hipocresía de determinados medios de la caverna han tenido su "agosto" con noticias dedicadas a la próxima boda del líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón y su pareja, Anna Ruiz. Una boda que los contrayentes han intentando que fuera discreta y de la que sin embargo se han publicado menús, lugares y detalles, en algunos casos exagerados o falsos. Han mezclado situaciones, noticias y confundido datos.

Confusiones y maldades

Una boda que será la propia y la del alcance económico de dos jóvenes profesionales que trabajan. Algunos medios la han tildado, errónea o intencionadamente como una celebración de lujo o incluso "inapropiada para un comunista". Valgan como ejemplos que alguna cena de amigos en su nuevo piso de Rivas ha sido destacada como "fin de semana de turismo rural", un menú lógico para esa boda como una "carta de lujo" y una despedida de solteros en hoteles normales fue calificada como "vacaciones en el mar" de las amigas de la novia. Los mismos medios que ensalzaron y difundieron masivamente la pomposa y casposa boda de la hija de José María Aznar -como la "Boda de la tercera infanta" llegó a calificarse por el boato, número de asistentes y lujo del evento- cuestionan ahora otra que puede calificarse como normal y adaptada a una pareja de clase media. 

Boda en La Rioja en recuerdo a la madre de Garzón

La boda será en La Rioja, el próximo 26 de agosto, como recuerdo a la madre del político de IU, Isabel Espinosa Casares, fallecida en marzo de 2014 en Málaga. El pequeño pueblo donde se oficiará, Cenicero, con unos dos mil habitantes, es el lugar donde nació su madre y donde fue enterrada. Su padre es malagueño y profesor de Geografía e Historia. El propio líder de IU nació en Logroño y vivió sus primeros años en esa tierra hasta que con tres años se trasladó con su familia a Andalucía, concretamente a Marchena y posteriormente, en 1994, a la malagueña ciudad de Rincón de la Victoria, lugar que considera su patria chica y donde vivió de niño, adolescente y de joven en sus comienzos universitarios en Málaga.
Asistirán solo amigos de los contrayentes, familiares y muy pocos políticos, en especial miembros de IU. Aunque se ha propagado que Pablo Iglesias asistirá, esto no está confirmado hasta el momento.

Una médica defensora de la sanidad pública

La pareja de Garzón, Anna Ruiz, es malagueña nacida en Ronda. Ambos se conocieron siendo ella estudiante de Medicina en Sevilla. Actualmente ejerce de médico de familia en el Hospital de La Princesa en Madrid. Por nota y calificaciones pudo elegir ciudad, centro y especialidad. Hasta hace poco vivían en La Latina en un pequeño piso que compartían con el hermano de Alberto Garzón, Eduardo. Por cierto, La Princesa es el hospital más querido tanto por sus pacientes como los trabajadores del centro según un estudio del año pasado. Un hospital que fue el adalid de la defensa de la sanidad pública de los madrileños en contra de las ansias privatizadoras de los gobiernos populares de la Comunidad. Sanidad pública, algo en lo que Anna Ruiz cree profundamente al ser una activista de organizaciones ciudadanas para su defensa.

Afiliada al PCE

Ruiz además compatibiliza su trabajo con los estudios de Antropología. Es asistente habitual de charlas y conferencias de ecología y feminismo así como participa de manera real en otras causas como la explotación de los recursos en el mundo o en la defensa del aborto libre. Con 27 años de edad, le atrae desde hace años la política siendo afiliada del PCE aunque no milita en Izquierda Unida. Las charlas políticas y la curiosidad es lo que propició que la pareja se conociese. Ruiz asistió a un conferencia de Garzón en Ronda. Tras la disertación ella le hizo una pregunta al líder de IU que, por su formulación, atrajo el interés del ponente. Ahí, en una acto de Izquierda Unida, comenzó el idilio que terminará en boda en pocos días.
Al igual que su futuro marido es lectora compulsiva y le encanta conocer otros territorios y culturas. Entre sus lecturas preferidas están "El Médico" de Noah Gordon, obras de Carlos Ruiz Zafón, Eduardo Galeano, libros como "El mundo de Sofía" o "La chica miedosa que fingía ser valiente". También contagiada de su futuro marido, se divierte con la lectura de "Las aventuras de Asterix y Obélix". Presume de "Harry Potter and the Cursed Child".



Optimizadora del tiempo

También practica el yoga, la pintura, hace running y viaja. Y es que como dicen en su entorno "Anna es una especialista en optimizar el tiempo y en sacarle todo el partido a las 24 horas del día". También la definen como joven comprometida, alegre, generosa, inteligente, humilde y sencilla además de muy trabajadora y enamorada de su profesión. Como médica es especialmente cercana con los enfermos y le gusta el trato directo con estos.
Musicalmente, entre otros gustos, es fan de Silvio Rodríguez y de Rozalen con la que le une una buena amistad. La pareja tiene dos gatos, Winter y Elendil, nombres de personajes de  "Juego de Tronos" y de "El señor de los anillos", respectivamente. Activa en las redes sociales, Anna Ruiz cuenta con más de 4.000 seguidores en Instagram y polemiza, en ocasiones con alta pasíón política, en Twitter.

Boda versus bodorrio de El Escorial

Con estos perfiles es dudosa la intención que algunos medios -no todos- hayan intentando asociar tanto la boda como sus personajes a la "jet set", al lujo o al boato. Algunos de estos son los mismos que enaltecieron con páginas y páginas la boda del siglo, la "Boda de la tercera infanta", Ana Aznar Botella y Alejandro Agag. Hay serias diferencias. Ni en esta boda se utilizará patrimonio público como el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, ni habrá mil invitados, la "creme de la creme" del mundo de la empresa o de la política. La boda de Ana Aznar y Alejandro Agag celebrada el 5 de noviembre de 2002, más que un acto íntimo y familiar fue un espectáculo mediático y televisivo. Una pasarela por donde pasó parte de lo "mejor de la Gürtel" -Correa y "El Bigotes" incluidos- y toda una Feria de las Vanidades.


Pagos de la "Gürtel"
Tampoco en esta celebración será abonada en parte -32.425 euros- por la trama corrupta "Gürtel" como después se vio en la documentación del sumario en la Audiencia Nacional. Según la documentación encontrada posteriormente en una nave, la trama habría pagado la iluminación, los andamios, los generadores o el parking. Un dato revelador: A día de hoy una veintena de invitados a la boda de El Escorial están imputados o han tenido problemas con la justicia.

Como se verá cualquier parecido con la realidad es falso. Ni mil invitados, ni lujo asiático, ni personajes asistentes de dudosa reputación. Por más que se empeñe la caverna mediática, será una boda, la de Alberto Garzón y Anna Ruiz, como la que la mayoria de jóvenes de su edad y profesionales celebran, Ni más ni menos, ni "Vacaciones en el mar", ni "cenas rurales", ni "Jet set". Esos mismos que vociferan y confunden, pierden la memoria ahora y no recuerdan cuando fueron los exegetas del bodorrio casposo de El Escorial. Mala memoria y mala conciencia deben de tener algunos.