“Respeto. Respeto. Respeto. Respeto”. Cuatro veces se vio obligada a repetir esta palabra en Twitter la Policía  Nacional el pasado 22 de julio para defender a Andrea Janeiro, hija de Belén Esteban y Jesulín de Ubrique, de los insultos y mofas que estaba sufriendo en la red.

Previo pago, Belén Esteban ya lo había advertido antes de que su hija cumpliese la mayoría de edad en la revista ‘Semana’: “Mi hija va a ser carne de cañón y yo he tenido parte de culpa”. Y es que por boca de la ‘princesa del pueblo’, media España sabe que ‘Andreíta’ no se comía el pollo de pequeña, que apenas mantenía contacto con su familia paterna, o que admiraba, como tantas otros adolescentes de su edad, al cantante estadounidense Justin Bieber.

Los medios de comunicación no habían podido publicar fotografías sin pixelar de la adolescente. Algo que cambió al cumplir los 18 años. Cumplida la mayoría de edad, hasta el diario ‘El País’ llevaba a portada el siguiente artículo: “Así es Andrea Janeiro, hija de Belén Esteban”. Y roto el misterio, comenzó la ‘caza’.

‘Andreíta’ llegó a ser ‘trending topic’ en Twitter. Mofas, burlas, montajes... de la ‘hijísima’ se difundían por millares en las redes sociales. Todo ello sin importar que la mayor de los Janeiro solo tuviese 18 años de edad. Tal fue el revelo que se armó ante los comentarios que la Policía incluso tuvo que defenderla ante los ataques recibidos por su aspecto físico.

Tras ‘Andreíta’, Kiko Rivera
Apenas tres semanas después de la polémica que se originó por las burlas hacía la hija de Ubrique y Esteban, un famoso vuelve a ser noticia por sufrir acoso en las redes sociales. En este caso es Kiko Rivera.

Y es que tal como recoge el diario ‘HuffPost’, el hijo de Isabel Pantoja publicó este mes de agosto una imagen de uno de sus conciertos en Instagram y acto seguido, el ‘dj’ no paró de recibir mensajes más que graves.

“Kiko, aprovecha la multitud, no vas a reunir a tanta gente hasta el día de tu funeral, cuando hagamos colar para cagar en tu tumba”, se afirmaba en uno de los mensajes recibidos por el hijo de Isabel Pantoja que evidencian, una vez más, el problema existente en las redes sociales sobre