El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha anunciado que la Guardia Civil asumirá servicios de seguridad en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, en medio de la crisis de pasajeros provocada por los paros parciales de los trabajadores de Eulen, que iniciarán una huelga indefinida el lunes próximo. Desde asociaciones de guardias civiles, se había criticado esta medida.

En una comparecencia ante los medios de comunicación, tras la reunión del comité de crisis sobre la huelga de El Prat, el ministro ha anunciado que "incrementará" la presencia de agentes en las terminales del aeropuerto con su "incroporación en las diferentes líneas de acceso de efectivos de la Guardia Civil, para garantizar el orden público y la seguridad de los viajeros".

"El lunes se decidirá si se toman otras medidas"
Según ha añadido De la Serna, "el momento crítico es cuando comience la huelga de 24 horas de manera indefinida", el lunes, por lo que "la orden de Interior" para que se inicie la incorporación de guardias civiles "debe llegar antes de ese momento".

El ministro ha dicho que "el lunes se decidirá si se toman otras medidas", cuando se vaya viendo cómo se desarrolla la jornada. De la Serna ha vuelto a culpar a los trabajadores de Eulen de la situación, que ha considerado inadmisible. "Hay que ser realistas, lo que se vivió ayer en la asamblea de trabajadores de Eulen, que no se sometió a los trabajadores la propuesta real, muestra que fue un acto de falta de respecto absoluta hacia el mediador, la mediación y las partes que han formado parte del proceso", ha indicado el titular de Fomento.

La seguridad y el orden público
De la Serna ha explicado que la medida se ha tomado, no sólo por la situación de los pasajeros y la imagen del país, sino, porque "afecta, sobre todo a la seguridad y al orden público, que ha sido la razón de la reunión del comité de crisis".

"Hay que ser realistas, lo que se vivió ayer en la asamblea de trabajadores de Eulen, que no se sometió a los trabajadores la propuesta real- muestra que fue un acto de falta de respecto absoluta hacia el mediador, la mediación y las partes que han formado parte del proceso", ha destacado De la Serna.