La judoka y medallista olímpica, Miriam Blanco, reveló hace un mes que desde 2015 llevaba casa con la que fue su rival en la final del Barcelona 92, la británica Nicola Fairbrother. Esta revelación no tendría ninguna trascendencia si no fuese porque Blanco era senadora por el Partido Popular en 2005, cuando se aprobó el matrimonio igualitario, en cuya votación se posicionó en contra.

Este martes, Blanco ha concedido una entrevista al diario asturiano La Nueva España, donde, entre otros temas, ha querido explicar esta posición que tomó como política del PP. “Recuerdo que hubo un debate interno y que fue muy duro. En política perteneces a un grupo y se debe acatar la disciplina de partido”, ha querido justificar su decisión.

La posición tomada por el Partido Popular y cada uno de sus diputados y senadores en aquella votación de 2005 ha perseguido hasta nuestros días a la formación que dirige Mariano Rajoy, a la cual se le ha recordado en muchas ocasiones cómo se manifestó, citó a expertos homófobos y recurrió al Constitucional un derecho civil que ahora sus dirigentes dan por totalmente aceptado.

Ante la afirmación de Blanco cabe recordar que la única diputada del PP que se atrevió a desobedecer a su partido en este tema fue Celia Villalobos, la cual votó a favor con los diputados socialistas. Mientras tanto, Rajoy afirmaba sin tapujos que “a lo largo de la historia el matrimonio ha sido la unión de un hombre y una mujer”.

Pero tampoco hay que echarse tan atrás. En 2013 el por entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó sin pestañear que “el matrimonio homosexual no debe tener la misma protección por parte de los poderes públicos, porque no garantiza la pervivencia de la especie”. 

Muchos gays en el PP

Para apoyar la decisión que tomó, Blanco también ha querido afirmar sin tapujos que “mucha gente en el PP está a favor del matrimonio homosexual, es más, las primeras comunidades autónomas que hicieron uniones de hecho fueron del PP. Y mucha gente del PP es homosexual, como el vicesecretario general, Javier Maroto”.

Otros de los momentos muy recordados a Rajoy, cuando se hizo la foto con Maroto y su esposo en la boda de ambos en septiembre de 2015, en plena carrera electoral. El propio vicesecretario salió a defender la imagen y a justificar el giro de 180 grados del PP con la frase: “Los partidos evolucionan”.

También merece la pena recordar a otro cargo del PP, como dice Blanco, homosexual. Es el caso de Iñaki Oyarzábal, parlamentario vasco, presidente y secretario general del PP en el País Vasco.

Aunque defiende los derechos LGTBI, sus palabras no suelen ser bien recibidas entre los colectivos y asociaciones porque asegura que “parte de los colectivos gais no nos representan. Adoptan posiciones muy sectarias y son radicales en sus postulados. Para estos grupos extremistas, no quiero meter aquí a todos los colectivos en el mismo saco, los homosexuales tienen que ser de izquierdas, ateos y con inclinaciones artísticas. Nos vamos de un armario para meternos en otro”.