El que fuera presidente del partido ultraderechista y xenófobo Plataforma per Catalunya, Josep Anglada, ha sido condenado a dos años de prisión y otros dos de inhabilitación por el juzgado de lo penal 1 de Manresa por un delito de amenazas y otro contra la integridad moral.

De hecho, si la condena se convierte en firme, pues Anglada ya ha anunciado que recurrirá, este no podría presentarse a las elecciones municipales de 2019.

La juez ha considerado que queda probado que el actual concejal de Plataforma Vigatana en el Ayuntamiento de Vic amenazó, en diciembre del 2013, a un menor que además es militante de Arran, las juventudes de las CUP.

 

Anglada usó su cuenta de Twitter para lanzar mensajes vejatorios y claramente de amenazas contra este joven que, en el momento de los hechos era menor. Los mensajes iban acompañados de fotografías del propio joven.

Así, la Justica ve probado que este polito ultraderechista, “movido por el profundo odio hacia las ideas políticas del menor”, publicó mensajes en su contra. Por todo ello, no sólo le condenan a dos años de prisión y de inhabilitación, sino a una indemnización de 3.000 euros como responsabilidad civil y a pagar las costas del juicio.

¿Libertad de expresión?

La defensa de Anglada se ha centrado en asegurar que esos mensajes están protegidos por la libertad de expresión, por lo que, según él, sus tuits nunca fueron amenazadores.

En el lado contrario, la acusación mantuvo que los mensajes en la red social tenían una clara voluntad “de atemorizar” al menor y su familia por “discrepancias ideológicas”.

Arran ya ha celebrado la sentencia vía comunicado asegurando que es un acto contra “un fascista declarado como Josep Anglada” y aseguran que “seguirán plantando cara al fascismo por todos los medios hasta borrarlo de los Països Catalans”.