El Gobierno catalán no ha logrado que la ONU apoye dar reconocimiento internacional al referéndum unilateral que quieren celebrar el próximo 1 de octubre, según una nota interior del Ministerio español de Asuntos Exteriores a la que ha tenido acceso el diario El País.

Según dicha comunicación, Naciones Unidas ha rechazado inscribir como observador electoral al Diplocat, un consorcio público-privado con el que la Generalitat pretende conseguir apoyos internacionales para el referéndum independentista.

La División de Asistencia Electoral de la ONU "ni siquiera ha acusado recibo de la petición, para evitar el riesgo de manipulación", según indica la nota informativa de Exteriores.

Señala además que el objetivo del consorcio Diplocat -dirigido por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, como máximo responsable- es conseguir que los organismos internacionales confieran al proceso soberanista catalán el carácter de "legal" que no le otorga la legislación española.

Para lograrlo, Diplocat se dirigió hace unas semanas a la División de Asistencia Electoral, dependiente del Departamento de Asuntos Políticos de Naciones Unidas, para solicitar su inclusión en la lista de observadores internacionales.

Un proceso que no puede realizarse "sin la protección del imperio de la ley"

"Como es norma en estos casos", explica la nota informativa del Ministerio de Asuntos Exteriores a la que alude el diario, "ni siquiera han acusado recibo (de la petición de Diplocat) para evitar el riesgo de manipulación de cualquier comunicación".

Añaden que la División de Procesos electorales de la ONU comunicó a la embajada de España en Naciones Unidas que habitualmente rechazaban la petición de Diplocat "y otras organizaciones similares por entender que su objetivo real es bien distinto de la observación electoral" y que "además afecta a los intereses y la soberanía de un Estado miembro", como es España.

Según Exteriores, la petición del consorcio catalán se formuló a través del Centro Carter, que la aceptó porque "estaba obligado a distribuirla al resto de los signatarios" de la declaración y el código que rigen las misiones internacionales de observación de procesos electorales.

Sin embargo, este organismo la rechazó porque, según el Ministerio español, no estuvo nunca en sus planes aceptarla al considerar que el Centro Carter no "podía involucrarse" en el referéndum independentista catalán.

La nota de Exteriores señala asimismo que la petición de Diplocat fue abordada en la reunión restringida de los principales signatarios de la Declaración de Principios para la Observación Internacional de Elecciones y que la rechazaron por unanimidad.

"Para evitar que solicitudes similares sean siquiera distribuidas, en dicha reunión se decidió preparar una lista interna de requisitos que deberá cumplir cualquier organización para que su solicitud" sea distribuida a los demás signatarios, agrega.

También señala que "entre las condiciones que se impondrían" a dichas organizaciones estaría el reconocimiento internacional y que en sus estatutos "conste como objetivo la observación imparcial de procesos electorales internacionales", circunstancia que no se da en Diplocat, creada para la proyección de la imagen de Cataluña en el mundo.

Además, la Declaración de Principios para la Observación Internacional de Elecciones establece que los procesos electorales democráticos "no pueden realizarse sin la protección que brinda el imperio de la ley".