Israel ha iniciado en la madrugada de este martes la retirada de los detectores de metal a la entrada de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén [objeto de fuertes protestas en los últimos días] a raíz de la decisión adoptada la noche de este lunes por el Gabinete de seguridad.

La Explanada alberga la Mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca y es considerada el tercer lugar más sagrado en el islamPara el judaísmo es el lugar más sagrado y es denominado Monte del Templo, a cuyos pies se encuentra el Muro de las Lamentaciones.

Concretamente, esta medida responde a "la recomendación de todos los cuerpos de seguridad de incorporar medidas de seguridad basadas en tecnologías avanzadas en lugar de los detectores de metales" para la seguridad de todos los visitantes, según un comunicado emitido tras la reunión del gabinete.

Según uno de los asistentes a la reunión [que duró cuatro horas] también se retirarán algunas de las cámaras instaladas en el recinto, según ha informado el diario israelí Haaretz.

La colocación de los detectores, después del ataque del pasado día en el que murieron dos policías en la Explanada, provocó graves protestas y una serie de hechos violentos, saldados con la muerte de 4 palestinos y 3 israelíes, y más de 500 heridos.

Crisis entre Israel y Jordania

El domingo, el Gobierno israelí se enfrentó a una crisis adicional cuando se prohibió la salida de Jordania de un guardia de seguridad de la Embajada israelí en Amán que, según la versión oficial israelí, mató a un adolescente jordano que intentó apuñalarle con un destornillador.

Con todos los diplomáticos israelíes encerrados en la embajada acordonada por las fuerzas de seguridad jordanas, se inició una carrera diplomática por resolver la crisis, que duró algo más de 24 horas y en la que también intervino el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

Pero en la noche de este lunes la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha anunciado que todos los diplomáticos de la legación, incluido el guardia de seguridad, han llegado a Israel "con buena salud".

La evacuación del personal diplomático y la liberación del guardia se han hecho efectivas tras una conversación telefónica entre Netanyahu y el rey Abdalá II de Jordania, que le ha pedido que retirara lo antes posible los detectores de metal para resolver la crisis de Al Aqsa, según medios israelíes. 

La escalada de violencia comenzó con el atentado contra los dos policías en las inmediaciones de la Explanada de las Mezquitas hace once días, seguida de las nuevas medidas de seguridad que implementó Israel a las afueras del recinto, a lo que los musulmanes de opusieron con protestas que derivaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

También hubo un atentado en el que un joven palestino acuchilló hasta la muerte a tres miembros de una familia de colonos israelíes.