¿La Policía, los Mossos o la Guardia Civil deben ser liderados por profesionales o por políticos? Esta es la polémica, el nuevo tema a debatir después de que la Generalitat pusiera como nuevo director de los Mossos d’Escuadra a un político afín a Carles Puigdemont y al proceso independentista.

El pasado lunes, dimitía el director de los Mossos, Albert Batlle, tras haber defendido que el cuerpo tenía que ser políticamente neutral e imparcial, pues la policía catalana debe cumplir y hacer cumplir la ley, sin más. Sólo unas horas después, Puigdemont nombraba nuevo director a Pere Soler, un fichaje técnico del PDeCat y un confirmado independentista. Pero, además, un político. La Generalitat se quitaba de encima a un agente de carrera para introducir a un político afín.

Con este cambio en la mente, y otros casos anteriores protagonizados por el Partido Popular, como el nombramiento de Arsenio Fernández de Mesa como director de la Guardia Civil; el que fuera director de seguridad en La Moncloa con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero ha denunciado que estos nombramientos ni son adecuados ni protege la “independencia” de los Cuerpos de Seguirdad.

Así se ha expresado, Segundo José Martínez, en su cuenta de Facebook: “Para mantener la independencia y a la vez el servicio a los todos los ciudadanos en defensa de la justicia e investigar e instruir baja dependencia Judicial es imprescindible que los directores generales de la Policia, la Guardia Civil y el resto de policías sean PROFESIONALES de la seguridad, no políticos afiliados al partido del respectivo Gobierno”.

Y es que, Martínez no puede entender que teniendo responsables políticos sobre los cuerpos policiales, como los ministros o los secretarios de Estado, se deje en manos de “políticos afiliados al partido” que esté gobernando una cuestión tan delicada como dirigir los trabajos de la Policía Nacional, la Guardia Civil o los Mossos d’Escuadra.

“Ya tenemos órganos Políticos suficientes: ministro, secretario de Estado de Seguridad, juntas de Seguridad, consejo de Política de Seguridad, comité de expertos...”, recuerda.

Sólo así, entiende, se puede garantizar el buen trabajo y de forma independiente. Sin que los intereses de los partidos y del Gobierno pueda influir.

Segundo Martínez, un profesional, no un político

Las cosas cambiaron cuando el PP de Mariano Rajoy llegó al Gobierno. Antes, con el Ejecutivo de Zapatero, se cumplía la premisa de que fuera un profesional de la Seguridad el que dirigiese los diferentes cuerpos. Sin ir más lejos, el propio Segundo Martínez, fue nombrado por Zapatero para ocuparse de la seguridad de Presidencia del Gobierno por ser un profesional con una larga trayectoria.

Este comisario es un experto en la lucha antiterrorista. Desde 1973 a 1983, fue jefe de la brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Pamplona y allí se ocupó de muchas de las operaciones contra ETA.

También fue jefe superior de Policía de Castilla y León y en la Comunidad Valenciana y de Murcia.

Siguen los pasos del PP

Esta línea a seguir, se acabó con el PP. Por poner un ejemplo, hablaremos de Arsenio Fernández de Mesa.

Llegó a la dirección de la Guardia Civil sin ser profesional de la seguridad, simplemente por tener una carrera política y una gran amistad con Mariano Rajoy. Y es que, su carrera política empieza de la mano del actual presidente. Gallegos los dos se han ido ayudando siempre que ha sido posible.

Empezó jugando a ser un cachorro del franquismo formando parte de los grupos ultras organizados en Galicia en los años 70 para contrarrestar a los rojos. Poco después, arrancó su carrera como funcionario público, asegura él, que se ha encargado de adornar y completar su currículum. La realidad es que consiguió una plaza de oficial de segunda administrativo en la escala D, la más baja y a la que tienen acceso aquellos con un nivel de estudios de graduado escolar o formación profesional-1. En otras palabras, Fernández de Mesa empezó a trabajar como auxiliar de jardinería.

Tras entrar en el PP de Galicia, fue elegido diputado en Madrid o delegado del Gobierno en Galicia, donde ha estado en medio de temas tan polémicos como el Prestige por ser una de las personas que fueron agasajadas por Francisco Correa y la trama Gürtel. Después de todo esto, aterrizó como nuevo consejero de Red Eléctica