El cuerpo del expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, ha sido hallado sin vida en la finca cordobesa Puerto del Toro, donde solía acudir junto a sus amigos para cazar. Las primeras hipótesis señalan al suicidio. Blesa estaba desayunando con un grupo de amigos antes de salir de cacería y, con el pretexto de que iba a mover el coche, abandonó la mesa. La finca no es de Blesa, pero la frecuentaba en su tiempo libre.

Blesa se encontraba en libertad sin fianza a la espera de que el Tribunal Supremo ratificara la condena de la Audiencia Nacional de seis años de prisión en el marco de las tarjetas Black de Caja Madrid. La Fiscalía Anticorrupción pidió entre 75.000 y 100.000 euros, pero el juez desestimó la petición al entender que su comportamiento fue “intachable” durante el proceso judicial y que debe respetarse la presunción de inocencia hasta que el Supremo dicte la sentencia en firme.

Los consejeros y directivos de la entidad fueron condenados por cargar gastos personales por valor de 12,5 millones de euros entre 2003 y 2012. Hasta 65 eran los acusados por apropiación indebida con penas que oscilaban entre los tres meses y los seis años. Todos fueron condenados y Blesa marcó la pena máxima.

Amigo de José María Aznar -prepararon juntos las oposiciones a Cuerpo de Inspectores Financiero y Tributarios del Estado y fue habitual de FAES- Miguel Blesa nació en agosto de 1947 y estudió Derecho en la Universidad de Granada. Fue secretario del Gabinete Técnico del Ministerio de Hacienda de 1979 a 1981 y jefe del Servicio de Tributos de las Comunidades Autónomas del 81 al 83. De febrero de 1983 a 1986 fue subdirector general de Estudios y Coordinación del ministerio de Economía y Hacienda. En 1996 llega a la presidencia del Ejecutivo de Caja Madrid hasta 2009, dejando el puesto en las manos de Rodrigo Rato, compañero de condena.

Ha sido vicepresidente de Iberia, miembro de los Consejos de Administración de Telemadrid, Grupo Dragados y Endesa, así como Presidente de la Fundación General de la Universidad Complutense, y miembro del patronato del Museo Thyssen. Además, fue imputado por la compra del City National Bank de Florida, acusado de delito societario, falsedad documental y apropiación indebida. Fue condenado, pero salió de prisión previo pago de 2,5 millones de euros. También estaba imputado por las preferentes de Bankia (pieza separada del caso Caja Madrid) y por el crédito fallido de 26,6 millones de euros al Grupo Marsans ya que, según los peritos de la consulto KPMG, la entidad no cumplía los requisitos legales.