El vicepresidente del Banco Popular, y antes presidente de Banco Pastor, José María Arias Mosquera, no sólo destruyó pruebas del sistema montado para blanquear dinero. También bloqueó una investigación sobre el caso que había impulsado el anterior presidente de la entidad ahora adquirida por el Banco Santander. Ángel Ron, al dimitir, envió una carta a su sucesor, Emilio Saracho, en el que le informaba de la situación, lo que sólo fue respondido con pasividad.

Las operaciones de blanqueo se habrían realizado antes de que Pastor y Popular se fusionaran, en octubre de 2011, cuando Arias Mosquera presidía la primera entidad, según recoge el informe interno realizado por la asesoría jurídica y cumplimiento normativo que dependen del secretario del consejo de Popular, Francisco Aparicio, y por Auditoría, dependiente del consejo de administración, a 3 de noviembre de 2016, al que ha tenido acceso ABC.

Al tiempo que bloqueaba la investigación que le inculpaba, Arias Mosquera presionaba para que Ron dimitiera. Cuando finalmente dejó la presidencia de Popular, informó por carta a su sucesor, Emilio Saracho: “Ambos compartimos, sin atisbo de duda, que la lealtad institucional está por encima de cualquier otra consideración cuando se trata de la defensa de los intereses del banco”. Pero Saracho se limitó a devolverlo a la asesoría jurídica del banco.

Fue el secretario quien el 27 de abril informó de las noticias que apuntaban a la investigación de la Audiencia Nacional sobre los movimientos de Gürtel con el banco Pastor. Ron le cuenta en la carta a Saracho que pidió a Francisco Aparicio que investigase los hechos, que describe en su misiva como “una posible relación del Pastor con operaciones financieras de dudoso cariz por importe de 1.200 millones de euros -unos 600 millones al debe y 600 millones al haber de diversas cuentas-. El desconocimiento que teníamos de estas operaciones tenía una doble causa: por un lado su fecha, dado que las operaciones referidas eran muy anteriores a la fecha de la compra de Banco Pastor por Popular y, por otro, el hecho de que Popular nunca había sido notificado, ni llamado al proceso como parte... a fecha de hoy, seguimos sin ser parte de ningún tipo en el procedimiento judicial”.

Es entonces cuando el Popular encarga un informe jurídico a un despacho jurídico externo que concluye que el banco Pastor montó un sistema informático para hacer desvíos opacos de dinero a 50 países, “principalmente Suiza, EE.UU., Uruguay, Bahamas, Liechtenstein y las Antillas Holandesas”.

La pasividad de Saracho acabó con la compra de Banco Popular por parte del Santander, cuando la entidad de Ana Botín puso a disposición del juez toda la documentación heredada y vinculada con la supuesta implicación de Arias en las actividades sospechosas.