No todos en Podemos están a favor de entrar en el Gobierno de Castilla-La Mancha, como ayer ofreció el presidente socialista, Emiliano García-Page. Mientras que Pablo Iglesias felicitaba a su secretario general en la región, José García Molina, el sector más duro de Podemos, Izquierda Anticapitalista, no se oculta para mostrar su malestar con la idea de entrar en un gobierno de un barón socialista que además se alineó con Susana Díaz durante las primarias.

El eurodiputado y cofundador de Podemos, Miguel Urban, ha rechazado el principio de acuerdo alcanzado entre el PSOE y Podemos para que la formación morada forme parte del Gobierno de Castilla-La Mancha. "En Vistalegre 2 decidimos colectivamente que no había que subalternizarse al PSOE, Podemos vino para cambiar las cosas. Decidirán las y los inscritos", ha escrito en Twitter el líder de la corriente anticapitalista. Un mensaje, por cierto, que ha sido retuiteado por Teresa Rodríguez, líder de Podemos en Andalucía e integrante de la corriente Anticapitalista.

También el portavoz de Podemos en las Cortes castellanomanchegas, David Llorente, ha criticado la decisión que apoya su compañero de escaño y superior en la formación: el partido no debe buscar "conseguir sillones en el Gobierno", ha señalado.

En un mensaje escrito en su perfil de Twitter, Llorente ha criticado el principio de acuerdo, por el que se desbloquean los presupuestos de la región, al afirmar: "Movimos ficha para impulsar una alternativa de cambio a favor de la mayoría social, no para conseguir sillones en el Gobierno de este PSOE".

También la portavoz de la dirección de Podemos en la Comunidad de Madrid, Isabel Serra, ha criticado que "para este viaje no hacía falta tantas alforjas", porque Podemos va a "subalternizarse" entrando en un Gobierno "con el PSOE de siempre" y con "esta relación de fuerzas". Un equilibrio que ven desigual y que según los Anticapitalistas impediría una aplicación de las distintas políticas que tienen ambas formaciones. También el diputado madrileño Raúl Camargo reprochaba que "volver a lo de siempre traerá los resultados de siempre", es decir, "bajada electoral y crisis"

Enfrente, como señala El Mundo, están los errejonistas, regocijándose de que ahora se acepten sus tesis de acercamiento a los socialistas para influir en sus políticas. De hecho, la pasada semana Errejón defendía que había que colaborar estrechamente con el PSOE para “empujar” de manera leal a los gobiernos de izquierdas con una “competición virtuosa” con los socialistas. Ahora, Castilla-La Mancha podrá servir de laboratorio de lo que Errejón quiere hacer en la Comunidad de Madrid cuando se presente a las elecciones en 2019.