Días después de que el World Pride 2017 echara el telón en Madrid, llegó el momento de hacer valoraciones sobre el impacto que tuvo el evento sobre la capital madrileña. Muchas opiniones apuntaron -como ya se hizo previamente- al gran desembolso económico de todos los asistentes, del que se beneficiaron gran parte de los negocios dedicados a la hostelería y el comercio.

Otros, sin embargo, pusieron el punto de mira en la cruz del festejo. Se calcula que con el World Pride 2017 se hayan generado más de 400.000 toneladas de basura, un 60% más que en 2016. Evidentemente, esto hay que tenerlo en cuenta cuando se preparan actos tan multitudinarios a los que acude gente de todo el mundo. Sin embargo, chirrió un poco en aquellos que defendían una ciudad “más limpia”.

Con ello, también se criticaron el comportamiento de muchos asistentes, considerados “impropios” por resultar insultantes a las creencias de otras personas, su propio orgullo o incluso a la “moral” de los más pequeños. Un ejemplo está en la publicación del periodista Miguel Temprano en su página de Facebook, donde achacó al Ayuntamiento de Madrid su gestión y el abandono de calles como el Paseo de Recoletos, cuyos jardines permanecieron “llenos de litronas, vasos de plástico y basuras variadas” durante el domingo.

La doble cara

A raíz de todo esto, a Miguel le llovieron comentarios que apoyaban y criticaban su postura. Eso sí, el periodista dejó claro que estaba dando “una opinión desde la libertad de expresión” que le garantiza “la Constitución Española”. Más adelante, también aclaró que nunca se ha posicionado a favor de la homofobia, queriendo responder a todo tipo de comentarios que le tachaban de lo contrario.

“Vuelta a Irún, dejando un barrio de Justicia (Chueca) oliendo a pis y lleno de mierda. Carmena, se nota que no sabe ni está preparada para dejar a Madrid en el lugar que le corresponde como capital europea y capital mundial por su oferta sociocultural…”, exponía Temprano en sus primeras líneas.

“Hoy, el Ayuntamiento de Madrid tenía que haber guardado unos cientos de miles de euros para limpiar calles como el Paseo de Recoletos. Calles en las que permanecen sus jardines, a esta hora del domingo, llenos de litronas, vasos de plástico y basuras variadas”.

Seguro que en tu casa no huele a pis y caca… o pisas los condones usados. Y tampoco se han metido a follar en tu escalera, portal, ascensor… Ya se han emborrachado, drogado y follado en media ciudad, meado en estatuas que representan a los héroes del 2 de mayo, insultado a los católicos vestidos de monjas, curas, vírgenes y Cristos…”, continuaba.

Además, la crítica de Miguel fue más allá: “Yo como cristiano, católico, madrileño y español me cago en la puta madre de todos aquellos que no han respetado mi libertad de credo. Cuando vengan a por vosotros los musulmanes radicales a mí no me pidáis ayuda… pedírsela al colectivo LGTB, que seguro que estarán viviendo fuera de España a salvo de la barbarie”, siguió explicando Miguel.

Polémicas del pasado

Para bien o para mal, todo esto ha generado una nueva polémica en torno al personaje de Miguel Temprano que suena familiar. En su paso por el periodismo de corazón, ya dejó algunas declaraciones contra Cristina Tárrega en donde decía que “era la persona más mala” que había conocido, además de explicar en el programa de Telecinco, ‘Sálvame Deluxe’, que con la información que él poseía “algún colaborador saldría muy perjudicado”.

Igualmente, en 2013, la periodista María Patiño también fue atacada por Miguel Temprano, afirmando que era “una mala compañera”.