Este lunes, las Ejecutivas de PSOE, UGT y CCOO se han reunido en Ferraz con el objetivo de acercar posturas e iniciar una nueva etapa de colaboración político-sindical.

Tras la cumbre, han comparecido en rueda de prensa Cristina Antoñanzas, vicesecretaria general de UGT y Fernando Lezcano, secretario de Organización de CCOO, ambos satisfechos del acercamiento, pero con varias exigencias sobre la mesa.

Sin embargo, buena parte de la atención estaba puesta sobre el CETA, a la espera de que la Ejecutiva del PSOE anuncie su postura oficial sobre el tratado de comercio con Canadá. "UGT es contraria al CETA", ha explicado Antoñanzas, quien ha explicado que el sindicato no se opone a los acuerdos comerciales, pero sí al "oscurantismo" que ha rodeado a éste, y a su contenido, que "atenta contra la soberanía de nuestro país".

Antoñanzas ha defendido que UGT apuesta por defender los servicios públicos, lo que no haría el CETA con claridad. "Creemos que debe haber instrumentos para legislar la globalización, pero ni el CETA ni el TTIP lo son", ha subrayado.

Por su parte, Lezcano ha celebrado que el PSOE haya cambiado su postura sobre el CETA, voten no o se abstengan, "porque si no hubieran cambiado, nadie hablaría ahora del CETA". 

Antoñanzas ha explicado que han reclamado en el encuentro la reunión del Pacto de Toledo "porque las pensiones no pueden esperar más" y la derogación del artículo 315 del Código Penal, que ha llevado a que haya "más de 300 sindicalistas encausados por participar en piquetes informativos". Así como la derogación de las reformas laborales, "la de 2010 y la de 2012; la del PSOE y la del PP".