El Hombre de los “mil cargos” y otros tantos sueldos; aquél que ordenó a los concejales del PP en el Ayuntamiento de Toledo abandonar el pleno cuando iban a hablar los padres de niños con cáncer, porque “ni mi importa ni mi interesa”, le dijo a uno de ellos; el todavía diputado nacional y presidente de la Comisión de Economía de la Cámara Baja (7.000 euros); ese, Arturo García-Tizón, dimite como concejal del Consistorio toledano y de diputado provincial, como adelantó el pasado mes de abril en exclusiva ELPLURAL.COM, organismo que presidió entre los años 2011 y 2015, y cuya gestión provocó una comisión de investigación y la denuncia ante los juzgados por determinados procederes que le han costado a la arcas provinciales millones de euros, según denunciaron en su momento los socialistas, que en la actualidad llevan las riendas de la Diputación de Toledo.

'El preparador'de Cospedal

García-Tizón, al que el ala crítica del PP señala como uno de los responsables de la pérdida de la Diputación de Toledo y de la Presidencia del Gobierno de Castilla-La Mancha, fue rescatado por  María Dolores de Cospedal cuando la madrileña aterrizó en Toledo por la “dedocracia” de Mariano Rajoy, que le encargó apaciguar el partido en 2006. El hoy diputado nacional aceptó la invitación de Cospedal en 2008 para encabezar la candidatura del PP al Congreso de los Diputados por Toledo, para meses después hacerse también con las riendas del partido en la provincia. Cospedal agradecía así el trabajo realizado por Tizón, que según fuentes del PP preparó a la secretaria general del PP en sus oposiciones a la Abogacía del Estado,  alta instancia de la administración de la que García-Tizón es miembro en excedencia.

Con él llegaron las polémicas

Pero lo que no esperaba Cospedal es que Arturo García-Tizón fuera a darle continuos quebraderos de cabeza, al protagonizar éste numerosas polémicas que fueron restándole credibilidad y debilitando al PP toledano, que un día sí y otro también se encontraba en los titulares de los medios de comunicación porque su presidente había hecho, o dicho, alguna barbaridad. Y es que a la pérdida de la presidencia del organismo provincial se unió también el sinfín de escándalos protagonizados por este polémico exsecretario general de Alianza Popular cuando estaba liderada por Antonio Hernández Mancha, que siendo presidente de la Diputación encargó y pagó con dinero público un barco que nunca llegó a navegar, adquirió una ganadería de reses bravas que hace unos meses fue mal vendida por 23.735 euros, reformó unos pisos públicos para su uso y disfrute personal, compró una familias de lobos para enjaularlos en una finca de interpretación de la naturaleza…y mientras gastaba millones de euros en estos “faraónicos proyectos”, como fueron catalogados por el PSOE, le espetaba a un padre de un niño con cáncer aquella famosa frase que precedió a un video que dio la vuelta al mundo: “ni me importa ni mi interesa” su problema, dijo García-Tizón.

Rajoy no movió un dedo

Ante estas aberraciones políticas, no es de extrañar que Ciudadanos votará en contra de su reelección como presidente de la Diputación, uniendo sus votos a los de IU y PSOE para que los socialistas gobernaran, a pesar de haber ganado el PP las elecciones, siendo la primera vez que el partido de Rivera no apoyaba a la lista más votada en una diputación o gran ayuntamiento. Y no sólo eso, García-Tizón pretendía mantenerse al frente del PP toledano. Sin embargo, ante las presiones de los afiliados, que no querían a Tizón al mando de la nave genovesa, Cospedal le ofreció una salida digna o, por el contrario, presentaría una segunda candidatura apoyada por ella y por la dirección regional. Al final, Arturo García-Tizón, de 70 años de edad, y que tiene la vida más que resuelta, optó por tirar la toalla al verse abandonado por el “clan de alcaldes”, comprobar que no contaba con ningún apoyo y que “Rajoy no movió un dedo para evitar su defenestración”, reconocieron en su día fuentes del PP a ELPLURAL.COM.

Cena de despedida

Sea como sea, está claro que Arturo García-Tizón, gran conocedor de la política y de la administración, pero carente de empatía con los demás, y menos todavía con su electorado, sale por la puerta de atrás y nadie en el PP, y mucho menos en la oposición, le echarán en falta. Sin embargo, este periódico ha podido saber de las mismas fuentes que un pequeño grupo de afiliados “populares” están promoviendo un “pequeño homenaje”, dicen, que bien podría ser mediante una cena de despedida. “Hombre, no podemos olvidar que Arturo forma parte importante de la historia de nuestro partido y que fue el que puso la primera piedra de Alianza Popular en nuestra provincia, hoy PP”, concretan.