La bancada socialista se ha dado la vuelta como un calcetín tras la creación de la nueva Ejecutiva de Pedro Sánchez, aunque los cambios han pasado más desapercibidos que lo ocurrido con Íñigo Errejón en la bancada de Podemos tras Vistalegre II. Margarita Robles se ha colocado en la primera fila y en el primer asiento, para asumir su papel de portavoz que estrenó este miércoles en la sesión de control al Gobierno.

En el reparto hay para todos. El que fuera jefe de la oposición tras la dimisión de Pedro Sánchez, Antonio Hernando, paga su traición al nuevo líder siendo colocado en la cuarta fila. No es el gallinero, pero es una posición secundaria respecto a la primera fila que ocupó durante un tiempo.

Lo mismo ocurre con Miguel Ángel Heredia, el diputado por Málaga y hombre fuerte de Susana Díaz en el grupo parlamentario socialista. Con él, Pedro Sánchez tuvo una anécdota curiosa cuando, en teoría, se negó a darle la mano en la sesión de constitución de las cortes. También hubo polémica durante el proceso de primarias cuando se desveló una grabación privada en la que Heredia decía "Margarita Robles, hija de puta, antes de opinar, afíliate". El diputado andaluz pidió disculpas y ambos sellaron la paz, pero ahora se sentarán separados por tres filas de diputados.

Heredia se había sentado hasta ahora junto a Hernando, en el escaño socialista número dos, como secretario general del grupo parlamentario. Puesto en el que ha sido sustituido por Rafael Simancas, quien se siente en el tercer escaño, a la izquierda de Adriana Lastra, vicesecretaria de organización y portavoz adjunta. En la cuarta fila también está Eduardo Madina, defensor de la candidatura de Susana Díaz -y en su día rival de Sánchez en las primeras primarias que ganó- quien había llegado a ser el número tres del grupo en la época de Rubalcaba.

José Luis Ábalos, que ejerció de portavoz de manera temporal, estuvo sentado en el primer escaño, frente a Mariano Rajoy durante la moción de censura. Ahora ocupa el primer escaño de la segunda fila, el puesto reservado tradicionalmente al secretario de Organización.

Dos miembros de la gestora que tomó las riendas del PSOE tras la dimisión de Sánchez ahora pasan al gallinero, el puesto más relegado de la bancada. Son el cántabro Ricardo Cortés y la andaluza María Jesús Serrano, que antes estaban en la segunda fila. Del gallinero ahora bajan Odón Elorza y Luz Seijo, quienes ahora están en la Ejecutiva y en su día mantuvieron el “no es no” en la investidura de Rajoy.

Felipe Sicilia es el único diputado andaluz que se queda en las dos primeras filas, como gesto de su presencia en la Ejecutiva para cumplir con la cuota del sur. Y el balear Pere Joan Pons, que también voto no a Rajoy y fue multado por ello abandona el gallinero para pasar a la primera fila.

El PSOE asegura que los cambios todavía no son definitivos y que podrían variar según se vayan repartiendo responsabilidades y puestos en las comisiones parlamentarias.