La primera intervención de Pablo Iglesias, aquella en la que tenía que presentar sus propuestas para optar a la Presidencia del Gobierno si la moción de censura triunfase, ha durado dos horas y 45 minutos. Buena parte del inicio se ha ido en repasar la corrupción del Partido Popular y en hacer paralelismos históricos, pero ahí, Iglesias ha colado bastante autocrítica y ha ofrecido su colaboración al PSOE. “Asumo los errores que pude cometer”, ha señalado el líder de Podemos, “les pido que asuman los suyos y que trabajen con nosotros. Nos podemos equivocar, pero no robamos ni damos aire a los corrutos”.

Iglesias ha reconocido que su iniciativa no saldrá adelante, aunque ha pedido ayuda a la oposición, con especial mención al PSOE y a entenderse en el futuro, llegando incluso a criticar su postura en la anterior legislatura. "Ojalá nos pongamos de acuerdo para sacar al PP del Gobierno más temprano que tarde".

Su postura ha sido muy diferente a la de aquel debate fallido de investidura de Pedro Sánchez cuando apeló a las manos “manchadas de cal”. Ahora el tono era este: "Quiero pedirles desde el respeto que intenten ponerse de acuerdo con nosotros". Y ha añadido: “Seguimos dispuestos a buscar el entendimiento y el diálogo".

Iglesias no ha dejado pasar el momento de apelar a la victoria de Sánchez en las primarias socialistas, asegurando que las bases del partido "han dado una lección democrática al establishment de este país". "Señores del PSOE, está moción servirá para que el Gobierno rinda cuentas por la corrupción", ha remachado Iglesias. "Está en su mano que sirva para sacarles del Gobierno", ha añadido.