El Gobierno de Manuela Carmena cumple dos años el próximo 13 de junio, y en este tiempo ni ocurrió el fin del mundo, que temían algunos, ni se ha hecho el milagro de los panes y los peces, que anunciaban otros.  El experimento político de Ahora Madrid trajo aires nuevos al Ayuntamiento que gobernó el Partido Popular durante 24 años, pero también una inexperiencia en gestión pública que le está pasando factura.

Una alcaldesa que marca tendencia
En sólo dos años, el Gobierno municipal ha estado marcado por variadas polémicas, de las que ha salido, en la mayor parte de los casos, gracias a la intervención sensata de una alcaldesa que ha sabido mantenerse alejada de controversias políticas y que no ha dejado de marcar tendencia, sin grandilocuencia, con pequeños gestos como viajar en metro. 

Carmena, sin embargo, no ha podido evitar las tormentas que llegaron a poco tiempo de tomar las riendas del Ayuntamiento. La primera, con la Cabalgata de Reyes de 2015, un espectáculo inusual que descolocó a medio Madrid, con triciclos en lugar de camellos, trajes reales multiculturales, música de discoteca en sustitución de Villancicos y un Baltasar, eso sí, negro de verdad, tocando y cantando una canción tradicional africana.

La tormenta de los titiriteros
Carmena no se había recuperado del aluvión de críticas cuando ya estaba servida la segunda controversia con el escándalo de los titiriteros y su guiñol para adultos programado por el Ayuntamiento para público infantil en el barrio madrileño de Tetuán. Los artistas fueron acusados de un delito de enaltecimiento del terrorismo y la responsable de Cultura, Celia Mayer, puesta en el candelero.


Imagen de los titiriterosEl callejero franquista en el que se incluyó a Dalí
No fue la única polémica protagonizada por la edil de Cultura. El denominado plan Integral de la Memoria de Madrid, para retirar del callejero nombres franquistas, volvió a ponerla en cuestión cuando la cátedra de Memoria Histórica del siglo XX de la Universidad Complutense renunció a seguir asesorando al Ayuntamiento, ante su “incapacidad” -según denunció la Cátedra- para “garantizar las condiciones mínimas para desarrollar un trabajo profesional y sosegado, como requiere toda investigación científica”.

El informe elaborado por el Ayuntamiento incluía los nombres de intelectuales y artistas destacados, como Salvador Dalí, Miguel Mihura, Joaquín Turina, Josep Pla, Eugenio D’Ors o Enrique Jardiel Poncela. Carmena salió a decir que se trataba de un “disparate”  y  algo “sin pies ni cabeza”, 

La alcaldesa terminó destituyendo, en marzo pasado, a Celia Mayer, que pasó a ocuparse de la Concejalía de Igualdad, de nueva creación.

La portavoz sentada en el banquillo
Tampoco hizo bien al Gobierno de Carmena la imagen de su portavoz, Rita Maestre, sentada en el banquillo acusada de ofender los sentimientos religiosos por su asalto, en el pasado, a una capilla universitaria para protestar contra la reforma de la ley del aborto. La Audiencia Provincial de Madrid la absolvió finalmente, en diciembre de 2016. 


Rita Maestre durante el juicio por el incidente en la capilla de la Complutense

La negociación del edifico España con Wanda 

Otro de los temas más cuestionados en la gestión de Ahora Madrid han sido sus negociaciones con el Grupo Wanda tras su compra del Edificio España.  Aunque el Ayuntamiento ha defendido que ha hecho "todo lo que estaba en sus manos" para facilitar la operación, el asunto no pudo terminar peor y el imperio empresarial del chino Wang Jianlin desistió y optó por vender el inmueble.

Los críticos a la gestión del Equipo municipal consideraron que la marcha atrás de un inversor como Wanda dañaba la imagen de la capital ante el riesgo de que dejara de ser una ciudad fiable para otros inversores. El Gobierno municipal tiene puestas ahora todas sus esperanzas en el empresario murciano Trinitario Casanova, que está ultimando la compra del edificio a Wanda.

El poder a la sombra del sobrino político
El talón de Aquiles de Carmena, sin embargo, podría llegar a ser su hombre de máxima confianza en el Consistorio, Luis Cueto, sobrino político de la alcaldesa y cuyo fichaje, dado el parentesco, dio mucho que hablar tras años de nepotismo de los gobiernos madrileños del PP, tan criticados.

Carmena le ha dado máximos poderes a su sobrino político, funcionario y técnico del Cuerpo de Administradores del Estado, y hay quien le ve como un alcalde a la sombra. Es el coordinador general de la Alcaldía, presidente de la junta rectora del Consorcio Institución Ferial de Madrid( Ifema), y está al frente de tres secretarias técnicas: la de Fondos Europeos y Cooperación internacional al Desarrollo, la de Relaciones Institucionales y la de Estrategia Internacional, Alianzas y Redes.

Por el poder económico que ostenta no es raro que la lupa mediática esté encima de la mano derecha de Carmena, al que se le ha reprochado recientemente la adjudicación del contrato para la construcción del pabellón de Madrid en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en México.

La adjudicación recayó, según publicaron los medios, sobre el arquitecto Alberto Campo Baeza, amigo de Pablo de Blas, asesor en el área de Coordinación de la Alcaldía y hombre de confianza de Luis Cueto,  y que fue nombrado para la ocasión comisario general de la Feria en Guadalajara.

El coordinador general de la Alcaldía, Luis Cueto. Ayuntamiento

Ahora Madrid vende su gestión en un tabloide
Con motivo de sus dos años de gobierno, el Equipo de Manuela Carmena ha difundido, gratuitamente, un tabloide en el que se incluye una entrevista de la alcaldesa y se destaca los logros de su gestión, entre los que se menciona el “aumento en un 12,8% en servicios públicos de carácter preferente, sanidad, educación, cultura y deporte”. Su respuesta a temas sociales como la situación crítica de los afectados por la venta de viviendas sociales a fondos buitres ha sido tibia y no ha pasado de las buenas palabras, lo mismo que en los casos de desahucio, según han denunciado las familias, que han acusado a la regidora de incumplir su promesa electoral.

La publicación incluye análisis escritos por varios cargos del Ayuntamiento, entre ellos la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés. Esta es una de las áreas más sensibles y que ha recibido críticas por los permanente problemas con la limpieza de las calles y la reducción de velocidad o la limitación del acceso de coches en áreas del centro de la ciudad por problemas de contaminación.

Reducción de la deuda

El Gobierno de Carmena presume de la reducción de la deuda de Madrid. En enero, se conocía que el Ayuntamiento redujo la deuda, que Alberto Ruiz-Gallardón llevó a niveles desorbitados, en 923 millones de euros en 2016. Cuando Carmena llegó a Cibeles la deuda era de 5.637 millones de euros y a comienzos de 2017, era inferior a 3.850 millones. La oposición política le reprocha que la bajada ha sido posible porque ha dejado sin ejecutar una parte considerable de las IFS (Inversiones Financieramente Sostenibles).

Su mayor contribución
En la entrevista incluida en el tabloide que difunde Ahora Madrid, Carmena destaca que los gobiernos deben "inclinarse siempre por las grandes mayorías, por las soluciones que nos benefician a todos", y sobre su sucesión dice que aspira a que "se sumen personas que provengan de la sociedad, que no estén especialmente politizadas, sino simplemente empeñadas en una candidatura ciudadana de progreso y de cambio". Esa es sin duda la mayor contribución, por el momento, de Ahora Madrid, que debe tener claro que la gestión pública no se mide por nobles aspiraciones, sino por su eficacia.