La Gran Vía madrileña se prepara para un gran cambio de look. La propuesta del Ayuntamiento dirigido por Manuela Carmena, planteará la ampliación de las aceras, potenciará la vegetación y también la reducción y reorganización de los carriñes con el fin de crear un sistema de movilidad donde se integre la bicicleta con el resto del tráfico.

De esta forma, entre el tramo de Cibeles y Callao, la calzada quedará dividida en cuatro carriles donde la bicicleta convivirá con el resto de los medios de transporte, pero en el tramo entre la plaza de España y la de Callao, los ciclistas contarán, en sentido subida, con un carril bici independiente del resto de los vehículos.

Las obras de remodelación empezarán en enero del próximo año 2018 y su duración prevista será de unos 8 meses de tal forma que en otoño de 2018 ya se podría disfrutar de la nueva Gran Vía. 

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