Tras múltiples intentos y ruegos para salir de prisión, tras asegurar que tiraría de la manta ante el juez para después callar y decepcionar, después mandar cartas hasta a Esperanza Aguirre y a Francisco MarhuendaFrancisco Granados, el que fuera mano derecha de Aguirre, una de sus ranas y señalado como uno de los cabecillas de la trama Púnica puede que salga de la cárcel.

Este miércoles, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha impuesto como condición para quedar en libertad una fianza de 400.000 euros. Si paga esa cantidad el exconsejero madrileño podría salir de prisión más de dos años después. Granados pisó la el centro penitenciario de Madrid VII Estremera el 31 de octubre de 2014 por la Púnica.

Fue entonces cuando el juez decretó para él prisión incondicional, una condición que ahora ha modificado por prisión eludible con fianza.

Se reduce el riesgo de destrucción de pruebas

Tras los últimos registros realizados en lugares relacionados con Arpegio y Prisma dentro de la trama Púnica, el magistrado cree que el riesgo de destrucción de pruebas y de entorpecer las investigaciones ha bajado. Además, señala que ya se ha levantado el secreto de varias de las piezas separadas.

En cuanto a la posibilidad de que Granados pudiera fugarse al salir de prisión, Velasco cree que es poco probable. Eso sí, Granados tiene que pagar una fianza de 400.000 euros. Una vez depositada esta cantidad en metálico, tendrá la obligación de comparecer ante el juzgado central de instrucción número 6 o, en su defecto, en el más cercano a su domicilio los días 1 y 15 de cada mes. Sin olvidar que tendrá que dar un número de teléfono y un correo para estar localizado en todo momento, fijar una dirección en la que vivir y no salir de España bajo ningún concepto.

Esta podría ser una de las últimas decisiones de Eloy Velasco sobre este caso. Según se ha anunciado este mismo miércoles, el juez dejará tanto la instrucción de la Púnica como del Caso Lezo y pasará a la Sala de Apelación de la Audiencia.