El teléfono del periodista Jesús Maraña ha sonado varias veces en este miércoles, día del estreno de su libro 'Al fondo a la izquierda' (Planeta). Al otro lado, sus protagonistas. Ya lo advierte desde el principio. Es "un relato personal, que no gustará a nadie, sobre el terremoto político español". Y en este relato habla mucho de la crisis del PSOE pero también de Podemos y su "Vistatriste", con el enfrentamiento entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. Es una historia de "desconfianza múltiple", a varias bandas matiza.

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Entre las anécdotas que relata, por ejemplo, está cómo Iglesias, "indignado", resumió muy gráficamente su punto de inflexión con Errejón. "Necesito al lado a alguien que cuando yo digo '¡cal viva!' eche dos paladas más, no que me rectifique con los gestos", le confesó en su despacho del Congreso de los Diputados poco antes de la Asamblea de Vistalegre. Sostiene Maraña que la "brecha de desconfianza abierta" era tal que no consiguió cerrarse. "El Juego de Tronos ha quedado en pause", asegura.

Mélenchon pergueñó Unidos Podemos

Cuenta también una cena privada con el líder del Partido de la Izquierda de Francia, Jean-Luc Mélenchon, cuando vino a participar en la Marcha del Cambio, el 30 enero de 2015 [la manifestación fue al día siguiente]. Allí, el político galo trazó lo que sería mucho después, el acuerdo para la concurrencia conjunta a las elecciones bajo la marca Unidos Podemos. Al encuentro asistió Alberto Garzón, en aquella época en el ojo del huracán porque le acusaban internamente de estar trabajando para integrar a la formación en Podemos y Manuel Monereo, "miembro en ese momento de la dirección de Izquierda Unida, exprofesor y amigo de Iglesias, que jugará un papel clave para la creación de Undios Podemos", y que acabó siendo diputado de la formación morada.

Mélenchon lo dijo muy claro: la izquierda necesita conectar con las clases medias a través de los movimientos Ciudadanos. Eso lo tiene Podemos, mientras IU aporta la estructura y organización de un partido. Garzón, que escuchó su discurso con "cierta incomodidad" le replicó que había "mucho trabajo por hacer entre los abstencionistas, la gente marginada, los que en mi iterra de Málaga esta Nochebuena no tenían ni para bocadillo". El líder francés, muy pragmático le replicó: "No te engañes, Alberto, los pobres no van a votar. Hay que aprender de la experiencia latinoamericana. Se gana con el apoyo de las clases medias y, desde el poder, aplicando políticas sociales, puede sumares entonces a los marginados".

Tensa comida entre Pedro Sánchez y Ferreras

Otra de las revelaciones del libro recoge una cena de Pedro Sánchez, ya secretario general del PSOE con el presidente de La Razón, Mauricio Casals, y el director de la Sexta, Antonio García Ferreras. El encuentro se hizo a petición de Sánchez y por recomendación de José Miguel Contreras, exdirectivo de la cadena, al que había pedido que intercediera por él para que Ferreras lo tratase "mejor" en su programa 'Al Rojo Vivo' y, en general, en toda, la cadena. Entendía que había una campaña contra él. Contreras le sugirión entonces que lo hablara directamente con él.

La comida no sólo no acercó posiciones sino que acabó fatal. Ya empezó con tensión porque ese mismo día, la Sexta desveló que Sánchez había defendido, negociado y votado a favor de la reforma del artículo 135 de la Constitución que pretendía tumbar. Sánchez se quejó de la "cancha" que se daba a Pablo Iglesias y otros dirigentes de Podemos en la Sexta, en "perjuicio" del PSOE. Pero lo peor estaba por llegar:

"En un momento determinado del almuerzo, Sánchez levanta la voz y se dirige a Ferreras: '¿Tú vas a por mí! Sé que estás investigando a mi mujer y a mi suegro. ¡Mírame a los ojos y dime que no es verdad!'. El periodista se pone en pie y responde en el mismo tono: '¿Cómo dices? ¡Eso es absolutamente falso! Dinos tú quién te ha ido con ese cuento". (...) 'Es mentira que nadie de mi equipo esté investigando eso -insiste Ferreras-, y además, si no tiene nada que ver con tu dedicación política, a mí me importa un pito".

El plurinacionalismo de Susana Díaz

También relata otra conversació inédita con Susana Díaz, en la que le confirma su intención de optar a la Secretaría General del PSOE, el 1 de abril de 2016. Maraña le plantea que más allá de las disputas internas tiene un problema: Cataluña y el independentismo. "Tienes un discurso y una imagen muy antinacionalista, cuando lo que te hace falta es tender puentes, ¿no?", le comenta para obtener una confesión inédita: 

"- Mira, te voy a confesar algo. Yo creo que algún día habrá que reconocer que somos un Estado plurinacional, y asumir a todos los efectos que Cataluña tiene singularidades. Lo complicado es hacerlo sin provocar desigualdades o insolidaridad con otras comunidades.

- ¿Vas a defender expresamente que España es un Estado plurinacional?

- En su momento, cuando toque, paso a paso. Reconocerás que por esa imagen que tú dices y por el perfil que me atribuyen, estaré mucho más cargada de autoridad que otros para abordar en serio el encaje de Cataluña y el modelo de Estado".