Mariano Rajoy está contento con el trabajo de la Fiscalía pese al escándalo inédito de un jefe de la Fiscalía Anticorrupción frenando la investigación por corrupción de Ignacio González y las denuncias de sus subordinados por sus injerencias. Está mañana, preguntado por Pablo Iglesias en la sesión de control al Gobierno, sobre cómo valoraba el trabajo de la fiscalía Anticorrupción, ha respondido con contundencia: "Muy favorablemente".

El jefe del Ejecutivo ha defendido la "independencia" y "profesionalidad" del controvertido Manuel Moix y ha pasado al ataque para reprochar al líder de Podemos de ser él quien pretende controlar a jueces y fiscales. Ha puesto como ejemplo la propuesta que le hizo a Pedro Sánchez en enero de 2016, cuando dijo que los jueces tenían que estar "comprometidos con el programa de gobierno del cambio".

Moix, 'uno de los nuestros'

"No vamos a presentar una moción de censura porque tengamos diferencias ideológicas, sino porque ustedes están parasitando las instituciones", le había espetado Iglesias previamente. En su argumentación, le ha recordado que pidió la dimisión del entonces ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, por participar en una cacería junto a Baltasar Garzón después de que estallara el caso Gürtel. "Tenía usted razón y Bermejo dimitió", ha aseverado para leele a continuación extractos de la conversación entre Ignacio González y Zaplana, que forma parte del sumario del caso Lezo, en la que ambos se felicitan por el nombramiento de Moix en Anticorrupción.