En 17 de septiembre de 2012, Esperanza Aguirre anunciaba su dimisión al frente del gobierno de la Comunidad de Madrid y como diputada regional. Fue la primera de las tres dimisiones que la ‘lideresa’ del PP ha protagonizado en menos de un lustro. Una renuncia que la presidenta regional justificó por la grave enfermedad que sufrió con anterioridad -fue tratada de un cáncer de mama-, y de la que entonces ya estaba “supuestamente curada”.

"Pero no sólo dimito por eso, también por los acontecimientos personales de los últimos años de mi vida", aclaró Aguirre. Álvarez Cascos (por aquel entonces presidente del Foro Asturias y diputado en la Junta General del Principado), contextualizó la dimisión de su amiga y ex compañera de partido.

"Si después de ser la comunidad menos endeudada de España, te recortan 1.000 millones de euros y encima tienes que aguantar que te tiren 'tuppers', pues se entienden algunas decisiones", afirmó Álvarez-Cascos. El político asturiano se refería -además de a las fuertes discrepancias que Aguirre mantenía con el Gobierno de la nación pese a ser de su propio partido-, al incidente que la ‘lideresa’ sufrió en la localidad madrileña de San Agustín de Guadalix.

El ‘tupper’
Ocurrió el 10 de septiembre de 2012. Acostumbrada a los años de ‘pan y rosas’, en los que acudía día si y día también a todos los municipios de la Comunidad de Madrid para inaugurar estaciones de Metro y de Cercanías, hospitales, colegios… Aguirre seguía buscando el contacto con la ciudadanía para recibir halagos y el cariño de su legión de votantes que tan buenos resultados le proporcionaron en la región.

Por ello, esa mañana acudió a San Agustían de Guadalix para inaugurar el inicio del curso escolar. Sin embargo, la que estaba diseñada como un acto de promoción, se convirtió en una aciaga jornada. Y es que la presidenta fue recibida en el colegio público Virgen de Navalazarza con la protesta de profesores interinos que ya no trabajan en los centros de la Comunidad y de parte de la comunidad educativa.

Pero además, una madre le tiró un 'tupper' como gesto de protesta por la iniciativa que había impulsado para permitir llevar fiambreras a los centros escolares si la familia no disponía de recursos necesarios para pagar el comedor. "Pretenden que paguemos los libros. Nos han quitado la beca de comedor, nos exigen uniforme, ¿qué pretenden?", señaló a los medios la mujer, en paro, y sin mostrar arrepentimiento alguno por el lanzamiento de la fiambrera.

 

El punto de inflexión

Para Aguirre, el suceso fue un punto de inflexión. Consciente de que el hastío social con la clase política y sus últimas, y polémicas, actuaciones al frente del gobierno regional le estaban pasando factura, comentó a su entorno más cercano de colaboradores que el lanzamiento del ‘tupper’ era la imagen que mejor ilustraba el cabreo de buena parte de la sociedad madrileña hacía el Partido Popular, que ya empezaba a sufrir un importante desgaste por la corrupción.

 

Con el fin de evitar sufrir continúas concentraciones y manifestaciones que aderezaran con soflamas políticas y cánticos cualquier acto presidencial, Aguirre decidió dar un paso atrás. Pero siguió liderando el Partido Popular en la Comunidad de Madrid (cargo del que acabaría dimitiendo el 14 de febrero de 2016 tras la detención de Francisco Correa) y en 2015 tampoco pudo resistir las ganas de volver a la política activa, presentándose contra Manuela Carmena a la Alcaldía de Madrid con el objetivo de evitar “un Gobierno de Podemos”. Pero Aguirre perdió contra Carmena y también acabó abandonando su acta de concejala tras la detención de su otra mano derecha, Ignacio González. Una renuncia que se produjo el pasado lunes y con la que ponía fin a un desgraciado lustro político.

Cinco años de ‘calvario’ en los que Aguirre ha sido 'víctima' de su sobreexposición mediática, en los que le ha tocado competir directamente con una política carismática y apreciada como Manuela Carmena en un contexto de rechazo a las políticas y recortes del PP de Madrid, en los que ha tenido que lidiar contra la corrupción y en los que ha protagonizado desafortunados incidentes como cuando fue multada en plena Gran Vía. Momentos que repasamos en ELPLURAL.COM.