Su mayor éxito ha sido sobrevivir, decía un periódico neoyorquino esta semana. Pero lo mismo puede decirse del resto del mundo,  porque en sus primeros cien días como Presidente de los Estados Unidos ha metido un palo en el avispero de dos guerras, la de Siria y Afganistán, y ha amenazado al régimen de Corea del Norte con una "acción contundente" si continúa avanzando en un programa nuclear. Sus dos últimas pruebas han sido fallidas, por suerte, pero cada movimiento norcoreano para intentar alcanzar territorio norteamericano con sus misiles supone un punto más de tensión en la escalada hacia el desastre de una posible confrontación nuclear.

Además de las guerras en curso, para las que ni siquiera tiene una estrategia bien elaborada, estos son los principales asuntos en los que Trump ha encontrado mayores dificultades: