Libertad Martínez ha negado rotundamente a ELPLURAL.COM ser la periodista que colocó Ignacio González en TVE para defender sus intereses.  "No sólo lo niego sino que la información no se sostiene, ha dicho en relación a la información que publicaba este viernes El Confidencial, que la identificaba como la persona mencionada en el auto  de ingreso en prisión del expresidente madrileño. En él, el juez Eloy Velasco hablaba de una rede de contactos en los medios de comunicación, aunque no daba ningún nombre.

Martínez ha sido diputada de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid y fue expulsada de IU tras enfrentarse con Alberto Garzón al igual que toda la federación madrileña. Cree que detrás de esto hay una "persecución sine die" por su negativa a "la disolución de IU en Podemos". "Hay a quien no le gusta lo que digo, pero no me van a callar", asegura. Interpreta que el entorno mediático de Garzón estaría detrás de este asunto. Se queja, además de que nadie de El Confidencial la ha llamado para contrastar la noticia.

Cinco tertulias en total

"No soy la enchufada de Ignacio González, ni en TVE ni en ningún sitio", añade para explicarnos cómo llego a TVE, tras su expulsión de IU. Entonces tuvo que buscarse la vida y empezó a colaborar como columnista en Estrella Digital . Llamó a José Antonio Sánchez, a quien conocía de su etapa en Telemadrid, para ver si le podía echar una mano. La llamada se produjo en noviembre de 2016 y acudió por primera vez a una tertulia en TVE el 16 de enero de este año. En total ha participado en cinco. Comenta con ironía que mal negocio habría hecho con ella Ignacio González si lo que buscaba era influencia.

Reconoce tener relación con Ignacio González, a quien conoció en la Asamblea de Madrid cuando fue diputada, pero sólo relación política. Desde que dejó el parlamento regional no ha tenido contacto alguno salvo una llamada que le hizo en calidad de adjunta al director de Estrella Digital, para conseguir una información. "Mi trabajo en el periódico es buscar información y le llamo para proponerle un café y contrastar un rumor que nos había llegado. Lo que me contó ni siquiera llegó a publicarse porque el director no le vio consistencia", relata a este periódico.