El diputado del PP en la Asamblea de Madrid y exalcalde de Leganés, Jesús Gómez, está de ruta por los medios de comunicación explicando cómo comunicó en varias ocasiones a Esperanza Aguirre, su mentora política, que Ignacio González tenía una cuenta en Suiza. Pero durante una de sus intervenciones mediáticas, en concreto en Onda Cero, se le ha escapado una revelación curiosa en la que comenta cómo desde el despacho de Esperanza Aguirre se impulsó el montaje para acusar al PSOE de Castilla-La Mancha de tener su propia Gürtel.

En su entrevista con Carlos Alsina en Más de uno, Gómez relata una conversación que mantuvo con Esperanza Aguirre “y con otras dos personas, una colaboradora suya que tenía representación y la otra, después, pude saber que se trataba de una persona que trabajaba para algún cuerpo o fuerza de seguridad del Estado”.

“Estábamos hablando de cómo sacar a la luz el caso Cuadrifolio”, desvela Gómez. El caso Cuadrifolio intentaba acusar al Gobierno de Castilla-La Mancha anterior a María Dolores de Cospedal, el de José María Barreda, de tener su propia Gürtel. Todo se basaba en unos correos electrónicos en los que supuestamente se daban instrucciones a la empresa Cuadrifolio para amañar facturas y financiar así al PSOE manchego.

Sin embargo, el caso, que ocupó varias portadas del diario El Mundo, se desmontaba cuando se comprobaba que los propios correos llevaban el dominio @jccm.com, cuando el correo oficial de la Junta de Castilla-La Mancha es @jccm.es.

El caso, después de ser archivado por la Fiscalía de Castilla-La Mancha, acabó dándose la vuelta cuando la titular del juzgado de Instrucción Nº 7 de Madrid abrió juicio oral, a principios de enero, contra el diario El Mundo y  los periodistas que en 2014 trabajaban en el rotativo de Unidad Editorial, Eduardo Inda, Esteban Urreiztieta, Santiago González y el entonces director del periódico, Casimiro García Abadillo, a quienes les ha impuesto una fianza récord de un millón de euros, así como de otro millón para el periódico, al que la magistrada considera responsable civil subsidiario, para hacer frente al daño causado a la empresa Cuadrifolio.

En la entrevista, Alsina se sorprende ante la revelación y no puede evitar preguntarle a Gómez: “La reunión que ha contado en la que está Esperanza Aguirre y una tercera persona vinculada a las Fuerzas de Seguridad del Estado, cuyos nombres entiendo que usted no me quiere dar, entiendo”. “De momento, no”, contesta Gómez.

“¿Cómo de frecuentes eran estas reuniones en las que usted y una persona relacionada con las Fuerzas de Seguridad del Estado están hablando de cómo sacar rentabilidad política a un caso que afecta al señor Bono o señor Barreda?”, pregunta Alsina.

Después de señalar que “hicimos lo posible para mantener abierto el caso”, señala que esas reuniones “tampoco eran una cosa habitual”, aunque “la señora Aguirre me dirigió a los señores Inda y Urreiztieta, que trabajaban en El Mundo e hizo la siguiente apostilla: ‘aunque no le tengan ninguna simpatía a nuestro presidente’”, en relación a las informaciones de ambos periodistas sobre el ático de Ignacio González en Estepona.