El Fiscal Jefe de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, Manuel Moix, está copando las portadas de los periódicos y el tiempo de radio y televisión por el papel que está jugando en el marco de la Operación Lezo. Señalado como el que intentó impedir que no se registrara la vivienda de Ignacio González, su nombre aparece en unas grabaciones intervenidas entre Ignacio González y el exministro Eduardo Zaplana, quienes celebraban su nombramiento. La opinión pública y varios políticos -PSOE y Podemos- le acusan de intentar torpedear la investigación de la financiación irregular del PP así como el actual procedimiento que salpica al expresidente de la Comunidad de Madrid y hombre fuerte de Esperanza Aguirre.
Moix ha dado la cara en una entrevista concedida a la Cadena SER, donde ha vivido más de un momento tenso con Pepa Bueno, quien le ha preguntado por su papel y sus tretas para intentar, presuntamente, torpedear la investigación de la Operación Lezo.
Las filtraciones, el micrófono de González y una celebración
La periodista le pregunta por la cantidad de filtraciones que recibían González y su entorno sobre la evolución del proceso, hasta el punto de que el juez tuvo que autorizar la instalación de un micrófono en el despacho de González, a lo que Moix responde que “a la Fiscalía no le constan las filtraciones, es más, no sería capaz de asegurarlo, pero el micrófono no se coloca por las filtraciones sino como consecuencia de la investigación que se estaba realizando”.
El fiscal Anticorrupción asegura que “no conozco” la conversación en la que González celebraba con uno de sus afines su nombramiento -el de Moix- puesto que podría acabar con sus problemas. Lo que sí confirma Moix es que “la conversación que yo conozco es cuando él [Ignacio González] dice algo así de ‘a esta persona yo quise proponerle que fuera Fiscal General, es un tipo serio y bueno’”. “Es la única conversación que yo conozco”.
Moix, ¿sin credibilidad?
En este punto, Pepa Bueno le pregunta si el hecho de que González celebre su nombramiento puede dañar su credibilidad, pero Moix cree que “al contrario” porque “esa persona que consideraba que mi nombramiento le iba a favorecer, resulta que yo he ordenado su prisión. No solo no es perjudicial para la institución, sino que favorece y pone de manifiesto la objetividad y la independencia”. La presentadora insiste y le pregunta a qué puede deberse que el expresidente devenido en rana celebrara su nombramiento, a lo que Moix, tajante, responde que “eso se lo debería preguntar a Ignacio González”.
Relación institucional, no eran amigos
“¿Yo conozco a González? Sí. He tenido una relación institucional con Ignacio González porque es la misión del Fiscal Superior como representante de su comunidad autónoma. Pero no somos amigos”, ha aseverado el fiscal Anticorrupción.
La entrevista, ya tensa, subió de temperatura cuando Pepa Bueno le pregunta por qué no quiso ampliar la investigación a la etapa de Alberto Ruiz-Gallardón como presidente de la Comunidad de Madrid y por qué no apunta el delito de organización criminal. Moix asegura que “ha habido un malentendido” y que no se negó, sino que “lo único que dije es que en un procedimiento como el que se está investigando, donde se investiga una presunta organización criminal liderada por el señor González y Edmundo Rodríguez, yo no veía que una operación donde no están ni González ni Edmundo se lleve en el mismo procedimiento. No es que yo no lo quisiera investigar, pero había que investigarse en otro procedimiento”.
Asimismo, en cuanto al delito de organización criminal se refiere, ha señalado que “según el informe que me habían presentado, yo no veía claro lo de organización criminal. Yo opinaba eso y sigo opinando. Ahora, si después se acredita eso, ningún problema”. Moix cree que sigue sin estar acreditado dicho delito: “Una cosa es que se valore que inicialmente pueda haber ese tipo de delitos y otra cosa es que ese delito está como meras conjeturas y sospechas”.
¿Colocado para torpedear el proceso?
Dado que Moix está siendo muy cuestionado, Pepa Bueno le ha preguntado si le han “colocado” al frente de Anticorrupción para poner trabas al proceso, a lo que Moix asegura que “me han puesto ahí porque me han considerado el más idóneo para el puesto” y que a pesar de ser cuestionado por partidos como PSOE y Podemos “no me planteo dimitir” y “me gustaría “que me dijeran en qué he torpedeado la investigación” y que no le preocupa que se sospeche de su independencia porque “no tienen todos los elementos de juicio necesarios”.
Del lado del PP
Por último, se ha posicionado al lado del PP a la hora de arremeter contra la acusación popular: “No soy partidario de la acusación popular en general. Es verdad que en ocasiones ha conseguido que continúen procedimientos que de otra manera no lo hubieran hecho, pero si uno valora los beneficios, son más los perjuicios”.
