La vida cambia es un torbellino de cambios. Una montaña rusa. Hoy estás aquí y mañana allí. Eso ha pasado con Eduardo Zaplana y Eloy Velasco. Una relación - no necesariamente de amistad - que se retrotrae al año 1995, cuando el primero era presidente de la Generalitat Valenciana, justo antes de dar el salto a una cartera ministerial. El hoy juez de la Audiencia Nacional fue, por aquel entonces, director general de justicia.
No obstante, pese a este nexo en las vidas de sendos personajes, Velasco no se ha apartado voluntariamente de la Operación Lezo. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para la que trabaja ratificó el hecho de apartar del caso Gürtel a Concepción Espejel, que fue nombrada vocal del Consejo General del Poder Judicial por el senado, cuando el extesorero del PP Luis Bárcenas estaba en esta Cámara representando a la ciudadanía.
No obstante, por otro lado, se encuentran las aspiraciones personales de Velasco, que pretende ser nombrado magistrado de la Sala Velasco aspira a ser nombrado magistrado de la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional, que se constituirá el próximo junio, y dejará el juzgado de instrucción. Lo normal en estos casos hubiera sido haber dejado la Operación Lezo a su sucesor en la instrucción, pero finalmente siguieron adelante con el caso.
