“He hablado con el secretario de Estado y me ha dicho que me ande con cuidado”. Estas fueron las palabras exactas que dijo Ignacio González en una conversación telefónica con otro de los detenidos por la Operación Lezo tras su reunión con el número dos de Juan Ignacio Zoido, ministro del Interior.

De ser así, de existir estas grabaciones, quedaría desmontada la versión dada por el secretario de Estado. Según afirmó, la reunión había durado unos 15 minutos y en ningún momento se habló de Lezo. “No hubo ninguna referencia a la Operación Lezo, no hubo ninguna referencia a Ignacio González”, dijo.

Con ello, queda claro que González sabía mucho antes de su detención que estaba siendo objeto de investigación, que las compras supuestamente fraudulentas de empresas en Sudamérica por parte del Canal de Isabel II estaban bajo la lupa de la Justicia y de la Guardia Civil.

Según publica Interviú, en el sumario del Caso Lezo se incluye esta grabación; una conversación clave pues, tras asegurar que le habían dicho que fuera con cuidado, González lo asumió y cambio sus costumbres. Dejó de hablar por teléfono cosas importantes sabiendo que lo tenía pinchado e, incluso, durmió fuera de su domicilio en más de una ocasión.

Ahora se investiga quién fue realmente el autor del chivatazo que puso en alerta a González o los autores, pues se cree que pudo ser doblemente avisado. Son muchas las fuentes y diferentes las personas señaladas. Según afirma la revista, hay fuentes que dicen que el autor podría ser o el actual secretario de Estado o su predecesor, poniendo el foco sobre dos ministerios: el de Interior y el de Justicia.

Otros medios han asegurado que realmente González fue avisado por una amiga y magistrada o que la realidad pasa por una ex alto cargo de la Comunidad de Madrid como chivata.

El ‘pelotazo’ en Brasil

Este asunto está por desvelarse, pero lo que de momento sí recoge el sumario es que hasta 25 millones del Canal de Isabel II salieron de forma fraudulenta para la compra de empresas en Brasil. Pero esos millones acabaron en una cuenta de Suiza y, a día de hoy, sólo quedan 18. Conclusión: siete millones han volado posiblemente en comisiones y sobornos.

Pero estas cifras corresponden únicamente a la compra por parte del Canal de Isabel II de una empresa brasileña llamada Emissao que, según las investigaciones de la UCO, nunca se llegó a comprar. Fue una adquisición ficticia.

Si miramos desde un punto global, el agujero que dejó la Operación Lezo dirigida por Ignacio Gonzáles está todavía por determinar, pero ya se habla de 40 millones tirando por lo bajo que podrían llegar a convertirse en 100 millones.

Movimientos tras el chivatazo

Después de que González fuera avisado de la Operación Lezo, fueron varios los movimientos sospechosos que hizo el que fuera presidente de la Comunidad de Madrid tras la dimisión de Esperanza Aguirre.

Entre ellos, la Guardia Civil investiga la venta de acciones de una empresa dueña de terrenos en Marbella, pero también la inversión de tres millones de euros en diferentes proyectos sin tener que pedir ni un crédito ni ayuda a un tercero. Los tenía y no se sabe cuál es su procedencia.