Este fin de semana, fallecía en Nerja José Utrera de Molina, exministro de la dictadura franquista. Su ataúd era portado, entre otros, por su yerno, el expresidente de la Comunidad de Madrid, exalcalde de Madrid y exministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, quien tuvo que escuchar cómo varias personas cantaban el Cara al sol, brazo en alto, para despedir a su suegro. Las Juventudes Socialistas ya han denunciado este enaltecimiento ante la Fiscalía, al tiempo que ha criticado que el exdirigente del PP se haya amparado en que “ya no está en política” para evitar condenar estos hechos.

Sin embargo, hubo un tiempo en que Gallardón sí estaba en política, en concreto en la Alcaldía de Madrid, y defendía con vehemencia los símbolos del franquismo y el nazismo, hasta el punto de que tuvo que venir Alemania a darle una lección de democracia.

Todo arranca cuando el Partido Socialista de Madrid (PSM) pidió que se retiraran varios símbolos fascistas del Cementerio de la Almudena, como homenajes a la División Azul -los españoles que el franquismo envió para apoyar a los nazis en la Segunda Guerra Mundial- o a la Aviación Condor -el regimiento nazi que bombardeó y masacró a civiles en Gernika, por ejemplo-.

El Ayuntamiento de Gallardón entonces se negó, argumentando que “hay que dejar a los muertos descansar en paz” e, incluso, llegó a reclamar que se debía “reconocer” la “actitud bélica” de la División Azul, regimiento que estaba homenajeado en el cementerio y que fue condecorado por el régimen nazi.

De hecho, después de que los socialistas pidieran la retirada de esos símbolos del “totalitarismo y la división entre españoles”, el Ayuntamiento de Gallardón llegó a pedir al PSM que “aprendiera de los alemanes la lección de lo que es la reconciliación nacional y con el propio pasado”.

Sin embargo, fue el Gobierno alemán el que acabó dando una lección de democracia, y de humildad, al Ayuntamiento de Madrid, cuando accedió a retirar la placa colocada en el cementerio en honor de la Legión Condor y que rezaba “aviadores alemanes muertos por Dios y por España ¡¡Presentes!!”.