Sin ninguna duda, de momento, el nombre que más brilla entre los detenidos e imputados en la Operación Lezo es el de Ignacio Gonzáles. El que fuera presidente de la Comunidad de Madrid está acusado por organización criminal, prevaricación, malversación, cohecho, blanqueo, fraude y falsificación documental.

Pero no es el único de su familia que ha caído dentro de esta operación que investiga la desviación de fondos del Canal de Isabel II. Su hermano, su cuñado y su mujer también están señalados. Mientras tanto, su hermana Isabel González, que es la portavoz adjunta del Grupo Popular en la Asamblea de Madrid, ha pedido “respeto” para su familia.

La cosa queda en familia

Entre los detenidos están su cuñado y su hermano. El miércoles la UCO irrumpió en la sede de Mercasa en Madrid para detener al hermano de Ignacio González, Pablo González como directivo de esta empresa pública.

Además, hay que recordar que se registró la sede de Subastas Segre, casualmente la empresa que preside Lourdes Cavero, ni más ni menos que su mujer.

Tras esto, la hermana del expresidente de la Comunidad de Madrid, ha acudido este jueves a la Asamblea de Madrid con total normalidad. Eso sí ha reconocido que es “una situación muy difícil para mí y para toda mi familia” porque “lo único que pido es respeto, el que hay que tener en estos casos".

Aunque ha intentado mostrar normalidad, teniendo en cuenta que estaba en su puesto de trabajo, su rostro no podía mentir y desvelaba una clara preocupación por lo que está rodeando a su familia. "Es mi obligación venir, no tiene ningún mérito", decía para intentar quitarle hierro al asunto.

Sus tres familiares han dormido en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Tres Cantos a la espera de pasar a disposición judicial.