Decíamos ayer, o el lunes al menos, que este día 18 se iba a producir la decisión del tribunal Gürtel sobre si citaba a Mariano Rajoy y que la noticia sería que optaran por rechazar llamarle como testigo. Esa ironía no quita para reconocer el alcance de que la sala haya decidido que es hora de que Rajoy dé explicaciones y es innegable que no deja de ser noticia que por primera vez el presidente del Gobierno se tenga que poner de frente a un tribunal.

Hasta ahora, sólo Felipe González, en 1991, había declarado. Fue por el caso GAL pero lo hizo por escrito, por ser la fase de instrucción y juzgarse hechos que habría conocido “por ser vos quien sois”, es decir, como presidente del Gobierno.

Sobre qué pasará con Rajoy, existe un debate que intentaremos aclarar aquí, así como las claves sobre las implicaciones políticas que tiene cualquiera de las opciones a las que se enfrente el presidente del Gobierno. Un avance: ninguna es buena.