Fuerzas militares de EEUU lanzaron decenas de misiles crucero contra un aeródromo en Siria, lo que supone el primer ataque directo estadounidense contra el Gobierno del presidente Bachar Al Asad desde que comenzó la guerra civil en ese país, informaron varios medios estadounidenses. El ataque por parte de EE.UU. se produce después de que este martes tuviera lugar un bombardeo con armas químicas en una localidad al norte de siria, en el que fallecieron más de 80 civiles.

Decenas de misiles Tomahawk fueron disparados contra la base aérea de Shayrat, en la ciudad siria de Homs, desde la que el Gobierno estadounidense cree que partieron las aeronaves que ejecutaron los ataques aéreos de ayer, según apuntaron fuentes castrenses.

El Gobierno de Donald Trump ha tomado medidas de forma unilateral contra el Gobierno sirio, a quien acusa del uso de armas químicas, pese a las conversaciones que se están llevando a cabo en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. 

Minutos antes de la ofensiva estadounidense, Rusia había advertido a Estados Unidos de las "consecuencias negativas" que tendría una acción militar en Siria en respuesta al ataque químico.

"Hay que pensar en las consecuencias negativas. Toda la responsabilidad, si hay una acción militar, estará sobre los hombros de aquellos que la inicien", dijo a los periodistas el embajador ruso ante la ONU, Vladimir Safronkov. En Naciones Unidas, los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU siguen negociando una resolución en respuesta al ataque químico, pero hasta ahora se han mostrado muy divididos.

Esta ha sido la primera orden militar de Trump para hacer uso de la fuerza desde que llegara a la Casa Blanca, ya que otras operaciones en Siria, Yemen e Irak se llevaron a cabo bajo autorización delegada a sus comandantes. Tras el bombardeo, Trump llamó "a todas las naciones civilizadas" a buscar el fin de la "matanza y el derramamiento de sangre" que se vive en Siria.

"El martes el dictador sirio Bachar Al Asad lanzó un horrible ataque químico contra civiles inocentes. Usando un agente nervioso mortal, Asad ahogó las vidas de hombres, mujeres y niños indefensos. Fue una muerte lenta y brutal para muchos, incluso para bebés preciosos, en este bárbaro ataque", apuntó el mandatario en una breve comparecencia.

"No hay duda de que Siria ha usado armas químicas y ha violado sus obligaciones internacionales bajo la Convención de Armas Químicas y ha ignorado la urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU", aseveró desde su residencia de Mar-a-Lago, en Florida.

"Todos los intentos de cambiar el comportamiento de Asad han fallado y fallaron de manera estrepitosa. Como resultado, la crisis de refugiados se está agravando y la región continúa desestabilizándose, amenazando a Estados Unidos y a sus aliados", añadió.

El Gobierno del expresidente Barack Obama lideró la campaña militar de la Coalición Internacional contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) a mediados de 2014, sin embargo, no respondió con la fuerza cuando el Gobierno sirio efectuó un ataque químico contra civiles similar al de esta semana.

Obama había advertido a Al Asad de no cruzar "la línea roja" del uso de armamento químico, sin embargo el expresidente decidió renunciar a las represalias militares, una maniobra duramente criticada por Trump durante la campaña electoral.