La opacidad con la que la Guardia Civil maneja sus cuentas no permite conocer despilfarros como el producido con el buque transoceánico Río Tajo, en el que se han trasladado dos embarcaciones donadas al Gobierno de Guinea Bissau, y que ha supuesto un gasto “no inferior a 200.000 euros”, según han confirmado a ELPLURAL.COM fuentes solventes que cuestionan que el traslado no haya sido realizado en un carguero convencional, que habría supuesto “un coste de no más de 20.000 o 30.000 euros”.

El buque Río Tajo tuvo que ir desde el puerto de la Luz en Las Palmas de Gran Canaria, donde está su base, hasta Vizcaya, que es donde se encontraban las dos embarcaciones regaladas al Gobierno de Guinea Bissau y que fueron trasladadas, una por una, en dos viajes, en la parte trasera del transoceánico.

Los dos viajes, de larga duración, que finalizaron tras unos cuarenta días el 3 de abril, supusieron un gasto que supera los 200.000 euros, estimados a partir de los suelos, dietas y coste del combustible para las travesías. “No se entiende que las embarcaciones no se hayan enviado en un buque carguero convencional que a lo sumo podría costar unos veinte o treinta mil euros”, dicen las fuentes consultadas por ELPLURAL.COM. 

Guinea Bissau, en el oeste de África, es uno de los países más pobres del mundo, con una historia de continuos levantamientos militares y una dictadura de 23 años, que terminó en 1999. Es una nación lastrada por el narcotráfico y la corrupción, que vive actualmente una profunda crisis política,  a pesar de que en 2014 se restauró el sistema democrático.

Dos patrulleros usados en las Olimpiadas de Barcelona
Las embarcaciones transportadas a Guinea Bissau son dos patrulleras clase Rodman, que son conocidas por los guardias como Báltico, de 16,50 metros de eslora y fabricadas en fibra de vidrio, de 17,5 toneladas y una velocidad máxima de 35 nudos.  Fueron utilizadas por primera vez en la seguridad de las Olimpiadas de Barcelona '92.


Otros patrulleros donados en la opacidad
En el año 2006 otras dos embarcaciones de este tipo fueron donadas a la gendarmería de Mauritania, pero nada se sabe acerca de cómo fueron trasladadas, ni lo que costó a las arcas públicas.

Un año después, otra embarcación de estas características fue cedida a Senegal, igualmente sin que se conozcan detalles de la operación.

Un viejo buque alemán
El Río Tajo es un antiguo buque de salvamento construido en Alemania en la década de los 70 y fue transformado en patrullero por los astilleros Repnaval. De 52 metros de eslora, estuvo destacado en Mauritania con el nombre Britannia 1 antes de ser adquirido por la Guardia Civil. En estos momentos dispone de una tripulación civil contratada, además de los guardias civiles que cumplen sus misiones en él.

Se prohíbe el uso de Internet y TV a los guardias
El buque cuenta con wifi y televisión, pero “la tropa” no puede acceder a estos servicios de ocio y relax en su tiempo de descanso, a pesar de que sus travesías son largas e Internet podría ser un modo eficaz de comunicarse con sus familias. Los oficiales, en cambio, “sí es de suponer que tienen carta blanca” para disfrutar de los mismos, según las fuentes consultadas. No es la primera vez que trasciende el trato discriminatorio a los guardias en misiones, como ya contó con anterioridad este diario.