El pasado jueves, tras conocerse la condena de la Audiencia Nacional a Cassandra Vera por varios chistes en Twitter, Toni Cantó fue entrevistado en directo en Al Rojo Vivo, la tertulia política de La Sexta. El diputado de Ciudadanos, cuando se escribió este texto –el propio Antonio García Ferreras dudó un par de segundos a la hora de nombrar al partido al que ahora está inscrito- se mostró igual de timorato que Albert Rivera a la hora de mojarse sobre la sentencia.

 

La única valoración de Cantó sobre la condena a Cassandra Vera, al respecto de si se persiguen más los tuits de izquierdas que de derechas, fue que “no creo que sea represión selectiva, sino valoraciones distintas que hacen un juez u otro”. A partir de ahí, se dedicó a mezclar la velocidad con el tocino y defendió que “en un momento en el que nos enfrentamos a un problema terrorista grave”, apelando al Pacto contra el terrorismo islámico, “no debemos quitar herramientas a la policía o a los jueces para que actúen contra ese terrorismo”.

Una mención que utilizó para defender el delito de enaltecimiento del terrorismo y para criticar a Podemos por proponer suprimir esta modalidad criminal.

Esta actitud de Cantó se le habría vuelto en contra en 2012, cuando era diputado de UPyD por Valencia y colgó en su Twitter un vídeo de un misil volando por los aires la sede de la televisión pública valenciana, Canal 9, acompañado del texto: “MUY BUENO!!! UNA POSIBLE SOLUCIÓN AL DÉFICIT DE CANAL 9 ;-) RT”

El mensaje fue rápidamente contestado por los representantes de los trabajadores, que afrontaban 1.200 millones de deuda creada durante el Gobierno del Partido Popular en la Comunidad Valenciana. Una propia deuda que sirvió a los mismos gobernantes para poco después cerrar la cadena pública, tras un ERE masivo.

Las críticas provocaron que Cantó publicara una pequeña rectificación en la que decía que mostraba su "solidaridad con los trabajadores de Canal 9, en especial aquellos que han denunciado el uso que el PP ha hecho del canal". Y acabó señalando que la publicación del vídeo era una broma y que por eso había puesto un emoticono.

El revuelo fue tanto que Canal 9 llegó a emitir un comunicado con su rechazo a quien "menosprecia el trabajo de los profesionales y el delicado momento en que se encuentra la cadena" e informó de la polémica en sus informativos, a lo que Cantó, con sorna, respondió: "Me comentan que finalmente hemos salido en Canal 9".

Al parecer, como dice Cantó, vivimos “en un momento” diferente al de 2012. No sólo porque ahora, al parecer, estemos asediados por el terrorismo islamista. También porque entonces nadie le acusó de enaltecimiento terrorista, quizás por esas “valoraciones distintas que hacen un juez u otro”. O, quizás, porque en aquel entonces militaba en un partido que meses después se haría famoso por llevar ante los tribunales a presuntos corruptos, como en el caso Bankia, mientras que ahora es diputado de un partido que sólo se llena la boca con pactos contra la corrupción, pero que es incapaz de tomar medidas contra el presidente de Murcia.