A última hora de este domingo saltaba la noticia: el Ministerio del Interior habría adjudicado de forma totalmente gratuita una vivienda de la Guardia Civil al director general de Tráfico, Gregorio Serrano. Así lo desvelaban en el programa 'El Objetivo'.

Este lunes se producían las primeras reacciones que iban desde la incredulidad hasta la negación. Así, el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, aseguraba desconocer la posible adjudicación de este piso -en el que se hizo una reforma de más de 50.000 euros para su okupación-, al fuera su hombre de confianza cuando todavía era el alcalde de Sevilla. Prometía recoger toda la información y hablar. Esa reacción ya ha llegado: niegan que la Guardia civil diera ninguna vivienda al director de la DGT.

La primera reacción oficial de Interior ha sido defender a Gregorio Serrano. “La verdad es que no sabía ni creo que se haya adjudicado una vivienda de manera ilegal”, decía esta mañana Zoido, una idea que ahora ha apoyado en un comunicado la Dirección General de la Guardia Civil, que depende del Ministerio de Interior.

En dicho escrito desmienten tajantemente una supuesta “adjudicación a dedo y gratis”. “No es cierto que se haya adjudicado ninguna vivienda oficial de la Guardia Civil a la Dirección General de Tráfico ni que, por tanto, el Director General de Tráfico viva en esa supuesta vivienda adjudicada”. Y es aquí donde se puede entender que el comunicado tiene trampa o que, al menos, está redactado de forma confusa.

Contradicciones sin explicar

Mientras que en el primer párrafo desmienten la concesión de esa vivienda , en el segundo se asegura que sí se produjo una permuta de instalaciones a cambio de una vivienda oficial de la Guardia Civil, una práctica que defienden como habitual.

El pasado 8 de febrero la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil solicita a la DGT ampliar el uso y disfrute de alguna de las instalaciones disponibles en el anexo al edificio principal que usa la Agrupación en Madrid. Ante esta petición el pasado 15 de febrero la Dirección General de Tráfico solicitó a la Dirección General de la Guardia Civil una permuta de esas instalaciones, a cambio de una vivienda oficial de la Guardia Civil; práctica que, por otra parte, es habitual entre diferentes instituciones y administraciones buscando el interés y beneficio mutuo.

Además, reconocen que se llevó a cabo la reforma pero que se hizo como un procedimiento normal, como se haría con cualquier vivienda que fuera a ser ocupada y necesitara una puesta a punto.

Hay que mirar muy bien la letra pequeña porque en ella se admite que en el papel de las obras aparecía como usuario el director de la DGT. ¿Por qué si la Guardia Civil no le dió la vivienda aparecía su nombre como beneficiario final? Es cierto que al comprobar que su nombre era el que aprecía y que era el director de la DGT y no un alto cargo que podría disfrutar de este tipo de viviendas, se modificaron los papeles. La reforma se hizo pero la casa ya no será para él.

Se comienzan los trámites para llevar a cabo una reforma sobre una vivienda que pertenece a la Comisión Liquidadora del Patronato de Viviendas de la Guardia Civil. Se trata de viviendas que ocupan en régimen de alquiler personal del Cuerpo en activo, retirado, así como sus viudas que cumplan con los requisitos vigentes. Una vez que se desocupan, dependiendo del estado en el que se encuentren (ésta en concreto llevaba 50 años habitada sin haberse hecho ninguna reforma), se acondicionan y se introducen en el circuito de pabellones oficiales de la Guardia Civil.  

Así pues, se elaboró el pasado 24 de febrero una Memoria Justificativa del Gasto para acometer las obras de reforma. Como quiera que la obra debía acometerse en cualquier caso y al detectarse que se citaba el supuesto usuario final de la vivienda cuando no existía ninguna adjudicación de la misma, la Memoria fue modificada posteriormente el pasado 16 de marzo.

Sea como fuera, la noticia no ha sentado nada bien al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que lo ha dejado claro en la reunión de este lunes del Comité de Dirección del PP. Asegura que el asunto es feo y que si el PP no ha salido en defensa de Gregorio Serrano ha sido porque Rajoy ha mostrado de forma privada su malestar.