Parece que el presidente holandés del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha sentido que su puesto estaba en peligro, que los malos resultados de su partido en las recientes elecciones de Holanda podían desembocar en su sustitución como ministro antes de tiempo y en Europa. Así que se ha decidido por la estrategia más antigua y básica: atacar al posible rival antes de que este pueda decir esta boca es mía.

Ese posible enemigo no es otro que Luis de Guindos, el actual ministro de Economía de nuestro país, que ya ha dejado caer en más de una ocasión que le gustaría ocupar ese puesto en el Eurogrupo. Por ello, Dijsselbloem ha pasado al ataque y para ello ha escogido el mal gusto y los estereotipos como armas.

El holandés no ha dudado en repetir ideas muy presentes durante los años más duros de la crisis, como que los países del sur dentro de Europa dificultan la recuperación o que son los del norte los que los sustentan. Pero esta vez ha dado un paso más asegurando que la gente que vive en estos países, entre ellos España, se “gastan todo el dinero en copas y mujeres” y piden ayuda.

"En la crisis del euro, los países del Norte se han mostrado solidarios con los países afectados por la crisis. Como socialdemócrata, atribuyo a la solidaridad una importancia excepcional. Pero el que la solicita, tiene también obligaciones. Uno no puede gastarse todo el dinero en copas y mujeres y luego pedir que se le ayude", ha dicho en una entrevista al diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung.

¿Una campaña de desprestigio?

De Guindos ha entendido el ataque y no ha tardado en responder calificando sus palabras como “desafortunadas” y defendiendo a los países del sur. Ni ellos han derrochado, ni hay que olvidarse de la importancia de la solidaridad en una Unión como la europea. "A nosotros nos prestaron 40.000 millones, pero hemos prestado a otros países una cantidad similar y hacer esas comparaciones no es lo ideal", ha recordado en relación al rescate de la banca. “No creo que ni Portugal, Grecia, Chipre ni Irlanda hayan derrochado. La solidaridad es importante”.

Con declaraciones como estas, Dijsselbloem intentaría crear una mala reputación sobre De Guindos, aunque ya le derrotó para llegar a ser el presidente holandés del Eurogrupo en 2015, aunque los expertos creen que el español parte sin casi posibilidades y que seguirá siendo ministro en España y poco más.