"Los pinchazos del Rey salen a la luz por no desimputar al pequeño Nicolás del caso con el CNI". Así de claro ha sido este viernes el que fuera director de Comunicación de la Casa del Rey, Javier Ayuso que, con sus palabras ha señalado directamente al comisario Villarejo como posible responsable de las filtraciones de las grabaciones hechas al ya Rey emérito, Juan Carlos I.

Hay que recordar que se ha vinculado, en más de una ocasión, a Villarejo con Eduardo Inda, director del periódico que está publicando con un gran despliegue estas grabaciones que afectan al Rey emérito. Es más, se ha llegado a decir que Inda estaría haciendo las veces de portavoz de Villarejo mientras que éste le pasa información.

Desde hace unos días, hemos podido presenciar cómo se han ido publicando distintas noticias en las que Juan Carlos ha sido el protagonista. La primera entrega publicada en Ok diario hablaba de unos pinchazos telefónicos en los que el monarca reconocería tener una relación sentimental con Marta Gayá. Pero no era la única entrega: el despliegue se ha ido completando con unos supuestos chantajes de Felipe González y con un despacho del rey repleto de micrófonos, hasta debajo de la moqueta, siempre según este periódico. Sin olvidar que todo empezó rescatando, décadas después, el tema de Barbara Rey.

Y la pregunta es: ¿de dónde provienen estas filtraciones? ¿qué objetivo tienen? Ayuso cree que es parte de la anunciada venganza del comisario Villarejo. "Hace un mes un policía amigo del comisario Villarejo anunció que si no desimputaban al pequeño Nicolás por el caso del CNI (cuando aseguraba ser un trabajador de la agencia) iba a sacar a la luz trapos sucios". Estas filtraciones serían solo el principio de esos trapos.

Todo por librarse del caso de ‘El Pequeño Nicolás’

Así lo ha expresado este viernes en Espejo Público, haciendo referencia a la noticia publicada hace ya un mes por el diario Público en la que se aseguraba que Enrique García Castaño, amigo de Villarejo, había confirmado que estaba al tanto de que Inda, el comisario Villarejo y el comisario Eugenio Pino estaban extorsionando a las más altas instituciones del Estado, todo para conseguir no ser llamados a declarar ni ser imputados en el caso de El pequeño Nicolás. Las publicaciones sobre el Rey emérito serían parte de esta extorsión.

Hay que recordar que en junio de 2016 la llamada Operación Nicolay daba un giro inesperado al investigar las grabaciones supuestamente ilegales en las que se puede escuchar una conversación entre el comisario Marcelino Martín Blas, otro inspector de Asuntos Internos y dos agentes del CNI hablando del pequeño Nicolás y proponiendo, supuestamente, fabricar pruebas falsas.  

El propio Martín Blas pedía la imputación de 13 personas y la detención de otras tres, entre ellas: el comisario Villarejo y Eduardo Inda, del que también pedía el registro de su domicilio.

La Operación Cataluña

Pero no es la única noticia que habría desvelado este polémico comisario. También admitió ante el juez la existencia de la Operación Cataluña, que Interior, con Jorge Fernández Díaz a la cabeza, habría creado un grupo secreto de policías para investigar a personalidades y políticos que trabajan para conseguir que el proceso separatista sea una realidad. Una idea que también se podía ver en las grabaciones entre el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el responsable de Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso.