El alcalde de Alcorcón, David Pérez, es un ultraconservador y, en la misma medida, polemista irremediable y vuelve a dar doble muestra de ello en su propuesta al PP de Madrid de llevar a cabo acciones legales para que se prohíba, de manera “paulatina”, el aborto.

Después de la amplia polémica que provocaron sus declaraciones contra el feminismo, David Pérez entra a degüello con el tema del aborto en una enmienda a la Ponencia Social del Congreso del PP madrileño, que comienza el viernes próximo.

En su texto, el alcalde de Alcorcón pide a su partido que  emprenda "políticas, acciones y reformas legales" para suprimir de forma "paulatina" el aborto. Pérez ha dicho claramente que su pretensión es que el aborto "se reduzca al máximo y que se llegue a suprimir en un futuro”.

Contra el progreso
David Pérez defiende en su enmienda que “el aborto, lejos de ser un derecho, constituye un retroceso social incompatible con un auténtico progreso basado en la dignidad humana y los derechos fundamentales".

"La protección y defensa del derecho a la vida" es uno de sus "principios esenciales" y supone "un compromiso que recoge la Constitución como un derecho fundamental", insiste el alcalde, que pide "ayudas y recursos" a las madres con dificultades a causa de su embarazo.

La Ponencia del PP, en la misma línea
Pérez ha hecho su enmienda al artículo V de la Ponencia del PP de Madrid, titulada “La familia: básico pilar social”, en el que se dice, en el mismo tono de los denominados providas, que "la protección y defensa del derecho a la vida" es uno de sus "principios esenciales" y supone "un compromiso que recoge la Constitución como un derecho fundamental".

Homófobo y machista
Pérez, que fuera portavoz de Esperanza Aguirre en la Asamblea de Madrid, ha sido sancionado por el Grupo popular en la actual legislatura, con Cristina Cifuentes de presidenta, por ausentarse de dos votaciones parlamentarias que apoyó su grupo: regular los vientres de alquiler y la Ley contra la LGTBfobia.

En noviembre pasado, David Pérez tuvo que responder por unas declaraciones de 2015 en las que se refería así a las mujeres y sus derechos: “A mí siempre me ha parecido muy sorprendente que hayamos llegado al siglo XXI todavía con ese feminismo rancio, feminismo radical, totalitario, vigente, incluso influyendo en las legislaciones y marcando en muchas ocasiones la agenda política. A pesar de todo, ahí sigue habiendo ese movimiento feminista, influyendo, dominando e imponiendo que es verdaderamente lo que le gusta a este tipo de movimiento”. Pérez pidió perdón e, incluso, habló de un montaje, pero sus palabras, recogidas en un vídeo, no dejaron lugar a dudas.