Va a ser cierto aquello de que es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio, un dicho popular que se aplica a la perfección a la actitud y formas de hacer de la actual ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.

Este viernes, la también y renovada secretaria general del PP ha criticado duramente la supuesta actitud que Podemos estaría teniendo con la prensa. Atendiendo al escrito presentado por la APM (Asociación de la Prensa de Madrid) que aseguraba que algunos miembros de Podemos habrían amenazado y presionado a periodistas, Cospedal ha calificado estos hechos como “gravísimos” asegurando que es una indecencia que a día de hoy un partido político intente manipular o presionar a los medios.

Cospedal se ha presentado como una fiera defensora de la libertad de expresión. Puede que se le haya olvidado cuando protegía, mantenía y daba poder a Nacho Villas cuando este era director RTVCM o; lo que era lo mismo por aquel entonces, la televisión e Cospedal pese a ser pública.

La doble vara de medir: Podemos y Nacho Villa

El que fuera director general de Radio Televisión de Castilla-La Mancha, Ignacio Villa. EFE

En una charla dentro de un foro del club Siglo XX, Cospedal ha agradecido a los periodistas que han denunciado esas supuestas presiones porque, según ha explicado, si se mantienen ocultas "nos estamos jugando la democracia”.

Para la popular "que haya periodistas que tienen que denunciar que sufren presiones por parte de un partido porque no dicen o hacen lo que ese partido quiere es algo gravísimo y eso sí que debería abrir las portadas de todos los medios", ha señalado. Ha apuntado además que el hecho de que haya periodistas que tengan que cerrar sus cuentas en redes sociales porque "si opinan diferente literalmente los machacan" tanto "profesional como personalmente" es "una indecencia".

Todo esto no lo decía cuando Nacho Villa tuvo que comparecer ante las Cortes de Castilla-La Mancha para responder a acusaciones de deslealtad, falta de rigor, odio, envidia profesional y revanchismo contra su antecesor como director de la cadena pública manchega, Jordi García Candau, tal vez, el único responsable de un ente público que abandonó el cargo sin dejar deudas y déficit.

Tampoco calificó de “indecente” el hecho de que los propios trabajadores de la cadena, conocida como TeleCospedal, denunciaran que Villa consumía bebidas alcohólicas en su puesto de trabajo, que manipulaba las informaciones, que las cuentas no cuadraban o que se descubriera que Villa había tenido sus particulares tarjetas black, dos Visas Oro con las que se gastó 133.818 euros de la cadena pública en hoteles de lujo, restaurantes con estrellas Michelín, supermercados y otros gastos personales.

¿Libertad de expresión? cuando interesa

“En el ámbito de la información sí creo que no se ve la imparcialidad que se espera de una cadena pública como es TVE. No está siendo, desde el punto de vista informativo y desde ningún punto de vista, para nosotros, una televisión pública imparcial como debería ser”. Así hablaba Cospedal en 2011, cuando el PP estaba en la oposición y el PSOE en el gobierno, para criticar una supuesta falta de libertad de expresión en TVE. Acusaban al Gobierno socialista de influir en TVE mientras que esa etapa ha sido reconocida como la más libre de la cadena a lo largo de su historia.

Ahora que los trabajadores de TVE, que el Consejo de Informativos y los sindicatos de la corporación denuncian casi diariamente manipulaciones, mentiras, censuras y un claro partidismo que beneficia al Gobierno del PP de Mariano Rajoy, Cospedal no lo ve. La PPTVE no es un problema para ella y se permite escandalizarse y decir frases como:

Que haya periodistas que tienen que denunciar que sufren presiones por parte de un partido porque no dicen o hacen lo que ese partido quiere es algo gravísimo

Desde que el PP llegó a la Moncloa con Mariano Rajoy como presidente, las denuncias de los trabajadores de TVE no han cesado y van desde el partidismo hasta la creación de una especie de redacción paralela que se ocupa de informar tal y como manda la cúpula cercana al PP.