Se podría decir que la jornada de este jueves dentro del macrojuicio de la Gürtel estaba desarrollándose con normalidad, toda la normalidad que puede haber dentro de uno de los mayores casos de corrupción de este país, hasta que un testigo ha hablado más de lo debido para el gusto del Partido Popular.

Nos referimos a Francisco Utrera, economista, secretario de Estado de Comercio y Turismo y posteriormente diputado y senador del PP; que ha reconocido ante el juez que el Partido Popular le pasó un documento y no cualquiera, sino informes policiales de la UDEF que él, como testigo dentro del juicio, nunca debería haber llegado a ver.

"Lo he solicitado y me lo han dado. Lo he recibido a través del Partido Popular”, ha dicho el testigo y la tensión en la sala se ha desatado. ¿Por qué? Pues porque es cierto que el PP puede acceder a documentos de la UDEF que formen parte del sumario porque la formación está imputada por la Gürtel. De hecho, el PP tiene el dudoso honor de ser la primera formación imputada en un caso de corrupción en la historia de España.

La clave es la siguiente: el PP puede acceder a esos documentos, pero no puede enseñárselos a un tercero, y mucho menos a un testigo del juicio. Pero parece ser que lo han hecho, o eso ha confirmado Utrera ante el juez.

El nerviosismo tras la metedura de pata

Parece que, nada más decirlo, Utrera se ha dado cuenta de que acababa de confesar algo que embarraba aún más al PP. Por eso, ha hecho todo lo posible para no seguir tirando de la manta, algo casi imposible porque la piedra ya estaba lanzada y le seguían interrogando. Al estar en sede judicial, Utrera se ha visto acorralado y, con un más que visible nerviosismo y con cara desencajada, ha tenido que seguir contando.

“Pues lo he solicitado y me lo han dado. Así que… no hay más. Lo he solicitado y me lo han dado”, dice. “¿Quién?, han insistido ante lo que el testigo sólo ha podido contestar: “El… vamos a ver”. “La respuesta es que yo he recibido este informe policial a través del partido… de mi partido político”.

Ha reconocido que se lo había enviado el Partido Popular entre balbuceos sólo después de que desde el tribunal le recordaran que tenía que contestar porque era una prueba testifical.