"Vamos a construir el muro, no os preocupéis. De hecho, va a comenzar pronto, antes de lo previsto". Así ha anunciado este viernes el presidente de los Estados UnidosDonald Trump, en una conferencia ante los conservadores de Estados Unidos, que el muro con México será una realidad ante de tiempo.

Pero esta no ha sido la única de sus declaraciones sorprendentes. Ha dedicado un amplio tiempo para arremeter contra los medios de comunicación y contra el FBI por no ser capaz de controlarlos. De hecho, ha acusado al FBI de ser incapaz de detener las filtraciones de información clasificada a la prensa, algo que, a su juicio, puede tener "un efecto devastador" para el país.

"El FBI es totalmente incapaz de detener a los 'filtradores' de seguridad nacional que se han infiltrado en nuestro gobierno desde hace mucho tiempo", ha denunciado en su cuenta personal de Twitter. Según el presidente, el FBI ni siquiera puede encontrar a los que filtran información desde dentro de la propia agencia. "La información clasificada que se está dando a los medios puede tener un efecto devastador en Estados Unidos".

Las críticas de Trump al FBI se producen a raíz de que se conociera que el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus, intentó este mes sin éxito que esa agencia desacreditara públicamente informaciones de prensa sobre supuestos contactos con Rusia de la campaña electoral de Trump, según informaron este jueves la cadena CNN y otros medios estadounidenses.

La petición de Priebus estuvo relacionada con una información publicada por el diario The New York Times, según la cual varios asesores de la campaña presidencial de Trump mantuvieron "reiterados contactos" con agentes de la inteligencia rusa durante el año previo a las elecciones presidenciales del pasado noviembre en EE.UU.

No obstante, un alto funcionario ha precisado este viernes a los periodistas bajo anonimato que la solicitud de Priebus se produjo después de que el subdirector del FBI, Andrew McCabe, le dijo que esa historia del New York Times era falsa.

Mientras, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha criticado abiertamente a los medios, particularmente a CNN, por la información de la petición de Priebus al FBI y les ha acusado de haber hecho una cobertura "indefendible" e "imprecisa" del tema.