El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes los nombramientos propuestos por el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, que afectan, entre otras, a la Fiscalía Anticorrupción, a la de la Audiencia Nacional y a fiscalías territoriales como las de Murcia o el País Vasco.

Se trata de la principal renovación en las fiscalías acometida en los últimos años y ha generado críticas por parte de la oposición, que lo ha calificado de “purga” y que ha reclamado la comparecencia del ministro de Justicia, Rafael Catalá, y baraja pedir la dimisión del propio Maza.

En la rueda de prensa, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha pedido "contención" a los fiscales en sus declaraciones públicas y ha insistido en el mensaje de que, si alguno de ellos siente presiones o aprecia conductas delictivas, lo que tiene que hacer es denunciarlo, como ya hizo ayer el ministro de Justicia, Rafael Catalá.

El portavoz ha considerado el proceso de cambio de fiscales como "tasado, transparente y normal", después de que el Gobierno nombrara a un nuevo fiscal general del Estado y éste convocara al Consejo Fiscal siguiendo las fases "establecidas".

El portavoz del Gobierno ha explicado que son los fiscales del Consejo Fiscal los que hacen sus propuestas a Maza respecto a las plazas convocadas en las que puede haber "más de un pretendiente" y que es luego el fiscal general quien las traslada al ministro de Justicia, Rafael Catalá.

Respecto a las últimas declaraciones del fiscal saliente de Murcia Manuel López Bernal y el fiscal anticorrupción del caso Nóos, Pedro Horrach, sobre la existencia de presiones ante la toma de decisiones en casos de corrupción, Méndez de Vigo ha dejado claro que tiene que haber "contención".

"Creo que, si tienen o saben de alguna conducta delictiva o de presiones, lo que tienen que hacer es denunciarlo y ponerlo en conocimiento de la Fiscalía", ha añadido Méndez de Vigo antes de recordar que los fiscales saben muy bien cómo trabajan las fuerzas de seguridad.