En el juicio del caso Nóos, que sentó en el banquillo a los exduques de Palma, ni son todos los que están, ni están todos los que son. Será una jornada decisiva para Jaume Matas, que se enfrenta a una condena de cinco años de prisión. El expresidente de Baleares no ha podido escapar de esta causa, como sí ha ocurrido con el expresidente valenciano Francisco Camps. Su nombre y el de la fallecida Rita Barberá planearon durante mucho tiempo sobre este caso como responsables políticos máximos de los contratos de la trama Nóos con la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia. Así lo pensó el juez instructor José Castro, pero no el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) que no pidió la imputación.

Matas
Matas, exministro con Aznar y a quien Mariano Rajoy puso como ejemplo de buena gestión en su etapa en Baleares, ha evidenciado sus  intenciones de colaborar con la justicia para intentar rebajar sus penas. Se le acusa de malversación, fraude y falsedad, al contratar al margen de la legalidad con el Instituto Nóos, la fundación supuestamente sin ánimo de lucro que presidía Iñaki Urdangarin.

Diego Torres
Otro de los acusados que esperan la sentencia, que se conocerá este mediodía, es el exsocio de Urdangarin, Diego Torres, que enfrenta una condena de 16 años y medio de prisión, que pide la Fiscalía, y que Manos Limpias eleva a 22 años años y medio en su solicitud por presuntos delitos de prevaricación, fraude, tráfico de influencia, malversación, estafa y blanqueo.

La otra Cristina
También espera la sentencia Ana María Tejeiro, esposa de Diego Torres, para la que Manos Limpias pide 19 años de cárcel, que la Fiscalía rebaja a dos. Ella, que alegó como Cristina que estaba al margen de los negocios de su marido, no ha tenido la misma suerte que la hermana del Rey. En el banquillo hoy se sentará, además, el exgerente del Instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro, hermano de Ana María Tejeiro. La Fiscalía pide para él dos años de cárcel por presuntos delitos de malversación y estafa.

El exasesor de Urdangarin y Pepote Ballester
Salvador Trinxet, el asesor fiscal del exduque de Palma en la creación del entramado empresarial alrededor del Instituto Nóos. Manos Limpias pide para él tres años de prisión por supuesto blanqueo.

Otro de los nombres más significativos en este caso es el de José Luis Ballester (Pepote Ballester), exdirector de Deportes de Baleares en la etapa de Matas, para quien la Fiscalía pide dos años cárcel, a sustituir por 12.600 euros de multa por presunta malversación y fraude en los contratos del Gobierno balear con Nóos.

Exaltos cargos baleares
La Fiscalía pide dos años de cárcel a sustituir por 12.600 euros de multa, también, para Gonzalo Bernal, exdirectivo de la fundación Illesport por contratar con el entramado de Urdangarin. Se juzga, además, al exdirector del Instituto Balear de Turismo Juan Carlos Alía, para quien la Fiscalía pide un año de cárcel, a sustituir por una multa de 6.750 euros de multa.

Miguel Ángel Bonet, exsecretario del Instituto Balear de Turismo, se enfrenta a un año de cárcel o una multa de 4.050 euros por fraude a la administración y falsedad en concurso público.

La rama valenciana
Por los contratos de Nóos con la Generalitat valenciana durante la etapa de Francisco Camps, esperan sentencia el exvicealcalde Alfonso Grau, quien fuera mano derecho de Rita Barberá, y para quien la Fiscalía pide 11 años de cárcel, por prevaricación, malversación, fraude y tráfico de influencias por los contratos a Nóos desde la Fundación Turismo de Valencia.

Los máximos responsables políticos de los contratos con Urdangarin en la Comunidad Valenciana, Francisco Camps y Rita Barberá, se libraron de ser juzgados en esta causa.

Luis Lobón, exsecretario autonómico de Turismo de la Comunidad valenciana enfrenta entre 8 y 11 años de prisión, lo  mismo que José Manuel Aguilar, exdirector de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, para quien la Fiscalía pide seis años de cárcel.

Jorge Vela, también exdirector de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, enfrenta una condena de entre ocho y 11 años de cárcel, igual que la exresponsable de gestión de esa entidad Elisa Maldonado.

Una exdirectiva madrileña
Por los contratos del entramado Nóos con la Administración en Madrid, Mercedes Coghen, exconsejera delegada de la Candidatura Olímpica Madrid 2016, enfrenta entre dos y cinco años de cárcel, por presunta malversación, falsedad, prevaricación, fraude y tráfico de influencias.