La mañana del 11 de febrero amanecía gris y lluviosa. Madrid albergaba dos congresos y un mítin de los tres principales partidos políticos. Sin embargo, esto no pesó en los miles de militantes que se aproximaban al céntrico complejo de Duques de Pastrana para asistir al acto sobre municipalismo socialista.

El acto comenzó con unos quince minutos de retraso, lo que permitió que los últimos rezagados no se perdieran ni un sólo ápice de la estelar entrada de Susana Díaz y Abel Caballero. En el Pabellón no cabía ni un alfiler. Los militantes del PSOE y el público asistente recibieron entre vítores, aplausos y gritos de "España es socialista" a los tan esperados 'héroes'.

Susana y Abel, las estrellas

Susana Díaz, acompañada por el célebre alcalde de Vigo, hacía acto de presencia en el pabellón recibida con una estridente y cerrada ovación de los allí presentes. No sólo los militantes desplazados a la capital mostraron su calor a la presidenta de la Junta de Andalucía. Los alcaldes socialistas dieron su apoyo de cara a unas más que cercanas primarias, en las que, presumiblemente, se disputará la Secretaría General del PSOE con Pedro Sánchez. 

Dante Pérez, alcalde de Grimenells i Pla (Lleida), abrió el acto aseverando que se encontraban en Madrid para aprender de ellos mismos, además de reivindicar las alcaldías de los municipios socialistas, como durante el resto del mítin. Recogió el testigo María Dolores Fernández - alcaldesa de Montiel, en Castilla La Mancha -. Con su discurso hizo un llamamiento a la unidad del PSOE para que se acaben las luchas internas en la formación y, a su vez, proclamó su apoyo a una Susana Díaz que saldría reforzada de este acto.

Susana reina en Madrid

El momento álgido de la mañana fue el momento en el que Abel Caballero, finalizaba su discurso para dar paso a la protagonista del día. La voz del Alcalde se desvanecía entre el estallido de aplausos que perduraron durante más de dos minutos para arropar a la que consideran 'guía espiritual' del socialismo.

Susana se dio un verdadero baño de masas del que ha salido más que reforzada de cara a las primarias que se vislumbran en lontananza. Ha aprovechado para recalcar los valores del partido rememorando a su ideólogo, Pablo Iglesias Posse. Además no ha dudado en acordarse de aquellas voces discordantes, a las que responde con un contundente: "queremos que ellos también ganen las elecciones". También hubo tiempo para un pequeño susto. Una militante tuvo que ser atendida por el SAMUR, aunque estaba fuera de peligro. Más allá de este contratiempo, el resto del acto se desarrolló como se esperaba. Susana reinó en la Capital y devolvió la ilusión al socialismo.