El Ayuntamiento de Madrid ha hecho pública una nota este lunes informando de que “estudia un empréstito contratado en 2007 con Lehman Brothers” en “el marco de una emisión de deuda por valor de 495 millones”. En su propio portal, el consistorio madrileño habla de que “se han detectado posibles irregularidades en el proceso de contratación”.

La sospecha es que se produjeron irregularidades en el proceso de contratación, por las que se habría dado ocasión a Lehman Brothers para rectificar su propuesta y así evitar su descalificación. En el detallado repaso que hace el portal del Ayuntamiento a la historia, se especifica cómo en la oferta para el préstamo se exigía que “las ofertas que presentasen (las financieras) estuviesen aseguradas”, lo que quiere decir que garantizase los fondos necesarios incluso si no encontraba compradores de la deuda madrileña en el mercado.

Trato de favor

Algunas de las ofertas fueron rechazadas precisamente por no cumplir con este requisito, pero a Lehman Brothers se le dio una oportunidad de aclarar su propuesta. “El área de Economía y Hacienda -se lee en la web municipal- se puso en contacto con Lehman Brothers, que tampoco había especificado este requisito en la oferta presentada oficialmente, para que aclarase si su oferta era firme y asegurada”. Por fax, Lehman Brothers confirmó el detalle, pero, dice el actual Ayuntamiento, “todo indica que se aceptó como aclaración lo que podría considerarse un cambio esencia en la oferta”.

Es decir, Lehman Brothers, sospecha el actual gobierno de la ciudad de Madrid, recibió un trato de favor para competir por la emisión. Es más, se dice que también se permitió que Lehman Brothers enviara una comunicación días después de la oferta, en la que además añadía un nuevo coste, con una remuneración para un agente de pagos.

Parece que el Ayuntamiento, por tanto, indica la existencia de un posible trato de favor hacia Lehman Brothers por parte del Consistorio de 2007. Y en este punto conviene recordar la presencia de otros Brothers en aquel momento con peso tanto en el Ayuntamiento (que presidía en aquel momento Alberto Ruiz Gallardón) como en la entidad financiara afectadas. Nos referimos, a los hermanos Luis y Antonio de Guindos.

Un hermano en el Ayuntamiento

Luis de Guindos era entonces, como es sabido, responsable en España y Portugal de la entidad financiera norteamericana supuestamente tratada con especial cuidado. Mientras en el Ayuntamiento de Madrid ocupaba un cargo de responsabilidad, su hermano Antonio. Bien es verdad que el pequeño de los de Guindos no estaba entonces en la concejalía de Hacienda (Economía era entonces una concejalía diferente y estaba en manos de Miguel Ángel Villanueva, pero este asunto lo llevó Hacienda), que tenía como titular al actual presidente de ADIF, Juan Bravo, pero sí que ocupaba el número dos, como coordinador General, de Medio Ambiente. Casualidades.