En plena cuenta atrás para conseguir llegar a un acuerdo, aunque sea de mínimos, para presentarse como amigos en Vistalegre II, Íñigo Errejón y Pablo Iglesias han protagonizado un nuevo enfrentamiento.

¿Público? Sí ¿Aireando sus diferencias? También. Pero quizás lo más llamativo es que esta vez se han enfrentado en medio del pleno de este martes en el Congreso de los diputados, sentados cada uno en su escaño y a la vista de todos los compañeros de su partido y del resto.

Aunque las cámaras que emiten en directo el pleno no han grabado este momento, si ha quedado inmortalizado por los reporteros gráficos allí presentes. Unas fotografías que muestran al secretario general de Podemos y a su número dos discutiendo o, al menos, hablando mientras que hacían aspavientos y con unos gestos en sus caras que no muestran precisamente alegría.

Aunque reconocen que se ha producido un intercambio de opiniones algo acalorado al inicio de la jornada, los equipos de ambos han preferido restarle importancia. Lo mismo ha hecho Errejón que le ha faltado tiempo para asegurar en Twitter que “a veces discutimos con pasión, pero no nos peleamos. Seguiremos trabajando juntos”.

Puede que sólo sea un “intercambio de opiniones más”, pero la verdad es que llama la atención el lugar y el momento escogido. Menos de 30 horas, esto es lo que queda para conseguir unir a los dos dirigentes antes de que se celebre su Asamblea Ciudadana del 10, 11 y 12 febrero o; lo que es lo mismo, Vistalegre II.

Y, mientras que ellos tratan de calmar los ánimos y diputados de Podemos mantienen que aun estando sentados cerca no escucharon ninguna palabra más alta que otra; compañeros de otros partidos no han dudado en asegurar que se pudieron escuchar hasta insultos en su supuesta conversación “apasionada”.

Puede que el detonante de esta reprimenda hayan sido las palabras de Rita Maestre que ha acusado al secretario de Organización, Pablo Echenique, de cometer un "golpe de estado burocrático".

Errejón calma… Iglesias avisa

No todos dentro de Podemos han tenido la misma actitud pacificadora. Mientras Errejón aseguraba que siguen trabajando juntos y que es normal que “discutan con pasión”, Iglesias ha mandado un mensaje de advertencia en los pasillos del Congreso: “Estamos en uno de esos momentos en los que hay que demostrar altura y responsabilidad. Solo voy a decir una cuestión con respecto a este asunto, voy a trabajar para evitar que nadie convierta a Podemos en un partido como el PSOE”.

Palabras que, se ha entendido, iban dirigidas a Errejón y su equipo. Nada de enfrentamientos que puedan derivar en una crisis interna como la de los socialistas.

Sea como fuere, en las redes no se ha perdido el tiempo y ya son muchos los que se han hecho eco de este nuevo capítulo.