Gómez de la Serna ha regresado. Después de ser acusado de haber cobrado comisiones ilegales por sus negocios en el extranjero, después de desaparecer para evitar contestar a las preguntas de los periodistas y de su propio partido. Tras ser imputado por la Audiencia Nacional y obligado por el PP ha dejar el partido en plena campaña electoral… hacía mucho que no se sabía nada de este político.

Pero las cosas han cambiado. Desde hace una semana, Gómez de la Serna ha vuelto al trabajo de funcionario, nada más y nada menos, que en el Ministerio del Interior como uno de los responsables de realizar informes jurídicos. Concretamente en la subdirección general del Ministerio de Juan Ignacio Zoido.

Eso sí, el propio Ministerio ha querido aclarar que, si De la Serna ocupa este puesto es porque no quedaba otro remedio. Según ha publicado eldiario.es su vuelta era imperativa porque “pertenece al cuerpo de administradores civiles del Estado. El Ministerio se ha visto en la obligación de readmitirle porque es funcionario".  

El ministerio se resistió

Todo parece apuntar a que el Gobierno de Mariano Rajoy y, en especial, Interior ha hecho todo lo que estaba a su alcance para evitar que De la Serna fuera uno de sus trabajadores.

En sus intentos, no dudaron en consultar oficialmente a la Secretaría de Estado de Función Pública sobre este tema, aunque la respuesta no fue la esperada y, por eso, ya cuenta con un puesto para él en la tercera planta. Según la ley, De la Serna tiene derecho a volver a trabajar en el último ministerio en el que haya desarrollado su trabajo como funcionario y este era Interior.

¿Su trabajo? Redactar recursos

Tal y como ha explicado Interior a eldiario.es, De la Serna se dedicará “a una labor técnica jurídica: redactar recursos". "No despachará con el ministro ni le verá", han aclarado.

Que vuelva al Ministerio del Interior es un dato destacable, sobre todo si se tiene en cuenta que fue en esta cartera donde conoció a Gustavo de Arístegui, su supuesto socio con el que creó la red de negocios con la que conseguían las comisiones por las que ahora se les investiga