A pesar de no querer entrar en la guerra de trincheras el gesto de José María Aznar de dejar la Presidencia de honor del PP y la nueva etapa 'independiente' de FAES ha bastado para agitar la derecha en torno a si puede existir una alternativa a Mariano Rajoy. Una de las colaboradores más próximas del expresidente, Cayetana Álvarez de Toledo, que forma parte del patronato de FAES, ha escrito ya un par de artículos sobre ello y esta semana aludía a un debate periodístico planteado en términos de si hay "espacio a la derecha del PP", planteamiento del que ella discrepa preguntánse si acaso el PP de Rajoy está "en el centro". Apuntaba al respecto que "los españoles nunca han situado al PP más a la derecha que ahora" y es una "amarga paradoja" porque "nunca ha tenido menos perfil ideológico".



En su reflexión, la colaboradora de Aznar advertía de que "un partido 
perfectamente centrado puede desaparecer" como ocurrió "con UCD y el CDS, y como puede ocurrir con Ciudadanos", por lo que prescribe "coraje" y "claridad". Pero ahí lanzaba otro aviso: "Por oportunismo o por convicción sobrevenida, Vox ha ido deslizándose por una pendiente inquietante. Reunión formal con el Frente Nacional. Acercamiento a la ultraderecha alemana y austríaca. Plagio del lema de Trump. Eso no es el futuro de la derecha española. Eso es nacionalismo, populismo, involución"."No, no hay espacio a la derecha del PP. Lo que hay es un desafío ideológico y político en el gran espacio a la derecha de la izquierda. El más importante desde su reencuentro con la democracia", insistía.

Abascal responde autoproclamándose como "deplorable"

La crítica a Vox de Álvarez de Toledo ha enfurecido a la formación liderada por Santiago Abascal, que también tiene buena relación con Aznar. Abascal ha replicado desde La Gaceta con un artículo en el que ironiza autoproclamándose como "deplorable" frente a la "cosmopolita" Álverez de Toledo, a la que recuerda varias veces que en su día fue elegida como "young global leader". Asegura que la de FAES ha provocado "risas" como cuando John Carlin criticó la victoria de Trump definiéndose como "la élite cosmopolita que lee diarios como El País o que escribe en ellos". "Cayetana Álvarez de Toledo pertenece a la misma –sin risas, por favor- 'élite cosmopolita' que Carlin: tres nacionalidades y varios pasaportes, diputada por el PP a los 32 años durante dos legislaturas, tribunas en importantes periódicos y bendición laica recibida por esa ONG de millonarios que es el Foro Mundial de Davos, con el título de young global leader".

Abascal acusa a Álvarez de Toledo de aplicar a VOX "el mismo cordón sanitario que la izquierda, el marianismo y los separatistas" y le reprocha que "si somos tan irrelevantes, ¿por qué le preocupa lo que hagamos en VOX?, ¿o es que como otros que me lo han dicho en privado (por miedo) sabe que es inevitable que la victoria de Trump, y el ascenso de los partidos soberanistas e identitarios de la alt-right en Europa, se produzca tambien en España, que desde el siglo XIX marcha con retraso en todas las novedades políticas?". "No pretenderá la señora Cayetana Álvarez de Toledo, la young global leader pasar por una romántica y moderna rebelde mientras sigue obediente el discurso de esa 'élite cosmopolita', se pregunta también.

El discurso que intentó alentar Verstrynge en Podemos
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En los años 90 del siglo pasado, la derecha reprochaba a los andaluces del campo que vendieran su voto al PSOE a cambio del subsidio del PER. Veinte años después, la derecha se ha degradado tanto que regala su voto al PP sin pedir nada a cambio. En cambio, algunos consiguen que los miembros de la elite cosmopolita los acepte como uno más y hasta les nombre young global leader", insiste Abascal. 

Curiosamente con este enfrentamiento la derecha ha reproducido a su manera el choque entre "obreros" y "burguesía" que intentó generar Verstrynge en el seno de Podemos